En Núremberg no solo se juzgaron a los grandes jerarcas del III Reich. Hubo una docena de procesos en los que se hizo lo propio con otros nazis como al alto mando alemán, los Einsatzgruppen, las grandes corporaciones industriales IG Farben y Krupp, los médicos y los jueces.
En este juicio, la tercera de las causas y llevado a cabo entre el 5 de marzo y 4 de diciembre de 1947, se juzgaron a dieciséis jueces y juristas que aplicaron el ordenamiento jurídico nazi con lo que se llegaron a convertir en verdugos voluntarios del régimen nacionalsocialista.Los cargos a los que se enfrentaron los 14 acusados eran:
- Conspirar para cometer crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad (posteriormente desestimado por la Corte).
- Crímenes de guerra mediante el abuso de los procesos judiciales y penales, que resultaron en asesinato masivo, tortura y saqueo de la propiedad privada.
- Crímenes de lesa humanidad por los mismos motivos a los que se suma el empleo de mano de obra esclava.
- Pertenencia al NSDAP o las SS, considerados organizaciones criminales.
El Presidente de la Corte Suprema de Justicia alemana, Erwin Bumke, mantuvo una reunión en noviembre de 1936, con diferentes juristas en la que se discutieron las llamadas Leyes de Núremberg (Ley de ciudadanía del Reich y Ley para la protección de la sangre y el honor alemanes). El resultado fue que los tribunales podían aceptar la interpretación más amplia de las leyes, tal y como expuso el juez Roland Freisler, presidente del Tribunal del Pueblo: "La ley, es una regulación que establece la base misma de las personas que son Germanas, que nosotros no tratamos de reducir, sino ampliar la protección de nuestra raza."
Uno de los casos que sirvieron de prueba fue el perpetrado en marzo de 1942 por el Tribunal Especial de Núremberg presidido por el fanático nazi Oswald Rothaug. En ese proceso se juzgó al anciano judío de 76 años Lehmann Leo Katzenberger que había arrendado una habitación la hija de un amigo ario llamada Irene Seiler, de 30 años, por corrupción racial al haber mantenido relaciones sexuales. Las supuestas relaciones sexuales consistieron tan solo en una demostración de cariño paternal cuando el anciano acarició a la joven como un padre a una hija. En ese esperpento de juicio el magistrado denominó públicamente a los acusados como "judío sifilítico" y "mujerzuela judía" y afirmo que la mezcla racial era "mucho peor que el asesinato, porque envenenaban por siglos sangre alemana". La sentencia para el anciano judío fue la condena a muerte por decapitación.Oswald Rothaug, fue condenado a cadena perpetua, posteriormente reducida a 20 años de prisión. Puesto en libertad en 1956, falleció al año siguiente.
El acusado más importante del proceso fue el Ministro de Justicia nazi, Franz Schlegelberger, que mediante un decreto el Ministerio de Justicia quitaba la poca independencia que le quedaba al Poder Judicial lo que dejaba vía libre a que tribunales especiales y la RSHA aplicaran sin control judicial el decreto Noche y Niebla. Schlegelberger fue condenado a cadena perpetua pero recibió el indulto por incapacidad en 1951.El resto de las condenas a los funcionarios del Ministerio de Justicia fue de 5 años a Josef Altstötter; 7 a Günther Nebelung y Curt Rothenberger; 10 años a Wilhelm von Ammon, Günther Joel, Ernst Lautz y Wollfgang Mettgenberg y 20 años a Herbert Klemm y Rudolf Oeschey. Carl Westphal se suicidó poco antes del comienzo del juicio. Paul Barnickel, Hermann Cuhorst y Hans Petersen fueron absueltos mientras que Kurt Engert fue retirado del proceso por enfermedad.
Entre los funcionarios de más alto rango que no pudieron ser llevados a juicio están: Franz Gürtner, ministro de Justicia que murió en 1941 y su sucesor Otto Georg Thierack, que se suicidó en 1946 y Roland Freisler, que murió en Berlín en un bombardeo. A pesar de estar vivo Hans Globke, no fue juzgado aún habiendo estado claramente implicado en las Leyes Raciales de Núremberg.
En 1968 se promulgó la Ley de Introducción a la Ley de Delitos Administrativos que permitió que la mayor parte de los enjuiciados en Núremberg se acogieran al beneficio de la prescripción. Aunque no se aplicaba a los grande jerarcas del III Reich Alemán, benefició a un buen número de criminales nazis entre los que se encontraban un destacado número de jueces y fiscales nazis que continuaron ejerciendo cargos públicos en la nueva Alemania. El más destacado fue Hans Globke, que llegó a ser Jefe de Gabinete de la Cancillería alemana entre 1953 y 1963 en el gobierno de Konrad Adenauer.Para saber más:
Los 13 Juicios de Núremberg, de Javier Gómez Pérez
Corte Penal Internacional
Mazal Library
United States Holocaust Memorial Museum
The Justice Trial
Der Nürnberger Juristen-Prozess 1947Centro Robert H. Jackson (Youtube)