La incidencia del cáncer en los niños es muy baja, 140 casos nuevos al año por cada millón de niños menores de 15 años. Y durante las últimas décadas, gracias alos avances en las técnicas diagnósticas y en los tratamientos del cáncer infantil, ha aumentado la supervivencia de estos niños hasta el 76%.
El cáncer se presenta cuando una célula en particular o un grupo de células comienza a multiplicarse y crecer de manera descontrolada invadiendo a las células normales de alrededorpodéis recordar más detalles en este post. En los niños, este proceso se produce más rápido que en los adultos, debido a que las células tumorales suelen ser embrionarias e inmaduras.
Los tumores más frecuentes en los niños se pueden dividir en dos grandes grupos, las enfermedades hematológicas y los tumores sólidos.
Entre las enfermedades hematológicas destacan las leucemias y linfomas, y entre los tumores sólidos, los carcinomas y sarcomas.
Aunque la ciencia avanza y se han realizado múltiples estudios e investigaciones, las causas de la mayoría de los tumores en los niños se desconocen.
En cuanto a la alimentación, es muy importante en niños con cáncer, ya que el cáncer y su tratamiento suelen afectar al apetito, a la tolerancia a los alimentos y a la capacidad del organismo para asimilar los nutrientes. Por lo que consumir el tipo de alimentos y nutrientes adecuados antes, durante y después del tratamiento puede ayudar a un niño a sentirse mejor y a mantenerse más fuerte.
Aunque los nutrientes necesarios para quienes padecen cáncer infantil varían de niño a niño, es necesario un aporte adecuado de todos los nutrientes, ya que se necesitan proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales, sin olvidarnos del agua
Una buena alimentación va a ayudar al niño durante el tratamiento contra el cáncer a:
§Tolerar mejor el tratamiento y los efectos secundarios relacionados a éste.
§Adherirse mejor al programa del tratamiento.
§Recuperarse más rápido.
§Tener menos riesgo de infección durante el tratamiento.
§Tener más fuerza y energía.
§Mantener el peso y permitir que el cuerpo almacene nutrientes.
§Ayudar a mejorar la capacidad de crecimiento y desarrollo normales de la edad.
§Sentirse mejor y tener una mejor calidad de vida (menos irritabilidad, mejor calidad de sueño y mayor disposición para colaborar con el equipo de especialistas en cáncer).
No obstante, cada niño con cáncer tiene necesidades nutricionales particulares, que habrá que adaptar a las necesidades de cada niño, así como a los efectos secundarios producidos tanto por la quimioterapia como por la radioterapia.
Y con esto me despido, ¡ser felices! y nos vemos el próximo día en la cocina.
Realizado por Jorge Ibarra Morato
Fuentes
Asociación Española Contra el Cáncer
American Cancer Society