Atrás quedaron los vestidos ceñidos que parecían hechos para mujeres sin curvas ni defectos, así como los looks de alfombra roja que al principio veíamos en las colecciones de Victoria Beckham. La evolución de la británica en el mundo de la moda ha sido de sobresaliente, hasta llegar a esta colección en la que su punto de vista se centra en lo comercial, con largos cortos y a media pierna, colores neutros y borgoña. Sin duda un éxito más, que pronto se podrá disfrutar en su primera tienda en Londres.