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Nymphomaniac: Volumen 1 (2013)

Publicado el 02 enero 2014 por Rugoleor @rugoleor
Póster: Nymphomaniac: Volumen 1 (2013)Película de Lars Von Trier que, en España, se estrenará en dos mitades: la primera el 24 de diciembre de 2013 y la segunda el 25 de enero de 2014. Todo empieza cuando Seligman (Stellan Skarsgård), un hombre soltero, encuentra a una mujer tirada en el suelo. Su nombre es Joe (Charlotte Gainsbourg) y acaba de recibir una paliza. Seligman la lleva a su casa para curarle las heridas. Allí, Joe le confesará que es una ninfómana y le narrará su vida en ocho episodios llenos de pasión, sexo y mucho dolor.
Calificación: 7,177.
Tráiler de la Película

Ficha:
Título Original: Nymphomaniac.
Director: Lars von Trier.
Guionista: Lars von Trier.
Intérpretes: Stellan Skarsgård, Charlotte Gainsbourg, Shia LaBeouf, Jamie Bell, Christian Slater, Connie Nielsen, Willem Dafoe, Jesper Christensen, Jens Albinus, Nicolas Bro, Stacy Martin, Uma Thurman, Mia Goth, Sophie Kennedy Clark, Michael Pas, Jean-Marc Barr, Udo Kier, Ronja Rissmann, Maja Arsovic, Sofie Kasten, Ananya Berg, Anders Hove, James Northcote, Charlie Hawkins.
Productor: Louise Vesth.
Fotografía: Manuel Alberto Claro.
Música: Varios artistas.
Montaje: Morten Højbjerg, Molly Marlene Stensgaard.
Diseño de Producción: Simone Grau.
Diseño de Vestuario: Manon Rasmussen.
Países: Dinamarca, Alemania, Francia, Bélgica, Reino Unido.
Lugares de Rodaje: Bélgica, Alemania.
Fechas de Rodaje: De 28-08-2012 a 09-11-2012.
Año: 2013.
Duración: 117 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 18 años.
Género: Drama.
Estreno: 25-12-2013.
DVD (Venta):
Distribuidora: Golem Distribución, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película, Sitio Oficial.
Espectadores: 52.044.
Recaudación: 345.500,62 €.
Fotograma: Nymphomaniac: Volumen 1 (2013)
Comentario:
Sirviéndose de explícitas escenas eróticas y de un reparto en el que destacan Shia Labeouf, Uma Thurman y Stellan Skarsgård, Lars Von Trier retrata en este film dividido en dos partes la vida sexual de una mujer desde la adolescencia (etapa interpretada por la debutante Stacy Martin) hasta sus 50 años. Charlotte Gainsbourg, que coge las riendas de film cuando la protagonista ha alcanzado la madurez, describe la cinta como un proyecto más ambicioso que el porno, que intenta plasmar una sexualidad real.
Fotograma: Nymphomaniac: Volumen 1 (2013)
Crítica:
02-01-2014 – JOSU EGUREN
Una furtiva lágrima
Especular con lo que es o será "Nymphomaniac", cuya primera entrega autorizada, pero no supervisada por el autor, se ha lanzado como anticipo a una versión definitiva que añade una hora más a la suma total del díptico que se estrenará en cines, equivale a valorar el grueso de la evocación mnémica proustiana a partir de sus cuatro primeros volúmenes. ¿Qué sabemos de "Nymphomaniac"? Poco, pero lo suficiente para reconocer que su articulación narrativa tiene origen en la relectura comprimida de 'En busca del tiempo perdido'. Un 'racconto' moralista en el que participan Charlotte Gainsbourg (Joe) y Stellan Skarsgård (Seligman), dos desconocidos unidos por el azar en un patio trasero en el que la memoria puede intuir el escenario de la muerte y desolación de "Antichrist", nos sumerge en un viaje polifónico hacia el interior de una mujer estigmatizada por el sentimiento de culpa sacudido por los temblores de un principio de incertidumbre.
La vocación universalizadora de "Nymphomaniac", que no identifica el tiempo y lugares por los que transcurre el periplo sexual de la protagonista, invita a una reflexión sobre la importancia del sexo en la obra del director danés que, más allá de las polémicas a las que son aficionados los críticos que solo lo analizan como un nuevo intento de 'épater la bourgeoisie', nos permite emparentarlo con dos autores tan radicalmente opuestos como Bresson ("Mouchette") y Buñuel ("Belle de Jour" y su prolongación, "Belle Toujours"). El sacrificio de Bess en "Rompiendo las olas" y la ofrenda de Justine (el nombre no puede ser casual) al planeta Melancolía avalan una interpretación misticista que en "Nymphomaniac" queda reforzada, o desarmada, por la que quizá sea la imagen más perdurable de la filmografía de von Trier: una furtiva lágrima vaginal que sublima el significado del éxtasis lúbrico.
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