O decidimos desde adentro o nos deciden desde afuera

O DECIDIMOS DESDE ADENTRO O NOS DECIDEN DESDE AFUERA No se nos olvide que este gobierno ha abierto las puertas al narcotrafico y al terrorismo, por lo que nada de lo que hagamos será indiferente a nuestros vecinos.
Hoy a nadie le debe quedar dudas de que nuestro país es una pieza de juego con mas de 30 millones de habitantes al que todos buscan acomodar, unos para bien y otros para mal. Pasamos una prueba de fuego con la Consulta Popular, la oposición política una vez más le pidió la mano a la sociedad y se la hemos dado, entonces, ¿por qué su respuesta ha sido nuevamente insatisfactoria, aun dentro de la misma MUD?
Sencillo, porque muy a nuestro pesar, la MUD no quiere dañar el juego que se viene cocinando desde el exterior. El mar de declaraciones de apoyo al soberano y rechazo a la ANC que llegan desde tierras lejanas (y no tan lejanas) lleva a la dictadura a un nuevo nivel de presión nunca visto. Ya no se trata de mas de 7.6 millones de venezolanos que se niegan a ser pisados por el modelo cubano. Ahora se trata de un abultado número de países de todo el mundo que se niegan a ver el cataclismo de una nación.
Hemos pasado de una floja reacción de la OEA y de la frustración de la ONU, a el mar de declaraciones en rechazo a la prostituyente de Maduro y el apoyo a la legitimidad de la expresión popular del soberano. El presidente colombiano abogando por desmontar la estafa constituyente y la realización de elecciones inmediatas, mientras Mr. Trump lanza la mas grande amenaza a la tiranía hasta la fecha. Naciones europeas continúan empujando por la libertad de los presos políticos y el fin de la conflictividad y la violencia, en momentos en que el vaticano dejó de prestarse al juego y aprieta con fuerza el apoyo al sentir del ciudadano de a pie.



Estábamos tan acostumbrados a caminar solos que hasta a la MUD le cuesta caminar con el apoyo internacional. Son tiempos en que desde afuera arrecia la presión a Maduro y la unidad no debe permitir mostrarse ante su base en una posición débil. Negociar con el régimen algún tipo de elección, ignorando el mandato popular y la iniciativa internacional de una salida negociada desde el exterior acabaría de inmediato con toda posibilidad de cambiar a nuestro país para bien.
No es lo mismo “negociar con el gobierno” y “negociar la salida del gobierno” y eso es lo que nuestros políticos no parecen tener claro. Resulta curioso y preocupante que desde afuera el cuadro sea visto muy claramente. Cuba y los países pro-constituyentes se mueven intentando bloquear toda salida pacifica, son naciones a las que no les importa para nada que el espiral de violencia termine en una guerra civil que borre del mapa a Venezuela. Por otro lado, La UE, Estados Unidos, y las democracias latinoamericanas aceleran las estrategias para lograr una solución dentro de los margenes legales, pues comprenden el riesgo de un estallido que acabe con el país.
Para bien o para mal, estamos presionados para definir una salida, con o sin la MUD, pero lo suficientemente contundente como para evitar un descalabro internacional que nos deje peor parados en el mundo. No se nos olvide que este gobierno ha abierto las puertas al narcotrafico y al terrorismo, por lo que nada de lo que hagamos será indiferente a nuestros vecinos.
Vienen horas de mucha cautela, mucha tensión. Hay que decidir bien, o decidimos desde adentro o nos deciden desde afuera.
Endrich Guzman @endrichguzman 
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