… O se acaba la bovera

Luisa Estela Morales.

Uno de los hitos en la coyuntura histórica venezolana, planteado en 1960 en el marco de la doctrina Kennedy para Latinoamérica, lo constituye la denominada Alianza para el Progreso, estrategia geopolítica hegemónica del capitalismo para el Sur.
Un documento dirigido al entonces embajador de Estados Unidos en Venezuela, T. Moscoso, por sus asesores, John Cates Jr., Tragen y Robert Cox, permite la comprensión de los hechos; en algunas citas textuales afirman: “El desarrollo de un plan de asistencia técnica de los Estados Unidos en Venezuela resulta imperativo”. Luego añaden: “Venezuela es una transición semiprimitiva, semifeudal, semiindustrial, que tiene una serie compleja de problemas socioeconómicos (…). Cualquier ataque a estos problemas se verá estorbado por la frustración social y económica de los grupos de bajos ingresos carentes de educación –la gran mayoría de los venezolanos”.
04. Una señal también relevante de adelanto de estos planes es la creación de la Cepal en 1948, al final de la Segunda Guerra Mundial, y el programa desarrollista que pudiese semejarse al plan Marshall de reconstrucción de Europa –que propicio la Unión Europea, hoy en crisis abierta del sistema capitalista.
Luego de las manifestaciones políticas venezolanas de 1960, la crisis económica de los 80 y 90 con la intervención del FMI, Venezuela define su estrategia de cambio estructural en la Constituyente de 1999, y posteriormente, en la Constitución Bolivariana, socialista y de integración regional estratégica.
El hito más definido de la década del 2000, de la V República, lo constituye la revolución de la estructura agraria, que no tiene regreso, el claro empoderamiento del principal medio de producción, la tierra, la nueva etapa de producción, transformación y distribución, así como la definición de plusvalía de manera justa, y fundamentalmente, el nuevo modelo organizativo que, si bien no se ha masificado, se ha diseñado claramente, y vemos ejemplos: en Lara, Proletarios Uníos, Caso Brahma, el maizal y comunas como Argimiro Gabaldón, que señalan el camino de la independencia económica productiva que puede expresar nuevamente el hito de los inicios de la independencia política de 1810 y las batallas heroicas contra el yugo español, Boves, “o se rompe la zaraza, o se acaba la bovera”…
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