El consejo de administración de Panrico ratificó ayer el nombramiento de Joan Casaponsa como nuevo consejero delegado de la compañía, en sustitución de César Bardají.
La incorporación efectiva del expresidente de Indo al grupo fabricante de Donuts se produce después de que Oaktree se haya hecho con el control de la compañía tras culminar el proceso de refinanciación con 29 fondos y entidades financieras internacionales.
La segunda renegociación en menos de un año –asesorada por Houlihan Lokey– permitirá a Panrico reducir en un 60% su endeudamiento global, que bajará de 495 millones a 195 millones de euros. Como consecuencia de la operación, Oaktree pasará a controlar entre el 80% y el 85% del capital. ING será el segundo socio, con un 3%. Oaktree, sin embargo, ha impuesto varias condiciones para seguir prestando apoyo financiero a la compañía fabricante de Donuts y Bollycao.
Su principal preocupación se centra en la planta que Panrico tiene en Santa Perpètua de Mogoda (Vallès Occidental), que emplea a 464 trabajadores. El fondo exige una reducción de los costes laborales de esta planta –la más antigua del grupo– y si no se alcanza un acuerdo propone su cierre. “La fábrica sólo continuará si tiene unos costes adecuados, en línea con el resto de empresas del grupo o de sector”, afirman fuentes próximas a Panrico, que aseguran que “Oaktree no pondrá más dinero si el tema de Santa Perpètua no se soluciona”.El nuevo accionista mayoritario de Panrico se ha comprometido a prestar 95 millones a la compañía para financiar nuevas inversiones y la ejecución de su nuevo plan estratégico a cuatro años. El fondo no inyectará estos recursos de golpe, sino que los irá desembolsando a medida que se cumpla el plan.
Amenaza de huelga
Ante la amenaza de cierre de la planta, los sindicatos de la fábrica barcelonesa convocaron una huelga, pero la desconvocaron al entrar en escena la Generalitat, que se ha ofrecido a mediar en el proceso. Joan Casaponsa se ha puesto ya al frente de las negociaciones, junto con el director de recursos humanos de Panrico, Jesús García.
El hasta ahora consejero delegado, César Bardají, se mantendrá en la compañía hasta finales de enero para asegurar el relevo. En el último año, Panrico ha logrado frenar la caída de ventas, que había alcanzado el 20% en algunos trimestres. El tercer trimestre del año se ha saldado con un retroceso del 2% y el objetivo es cerrar el ejercicio con una cifra similar a la de 2010, con unas ventas netas de 529 millones.
Fuente: Expansión