¡Uy! Qué poco han pasado por el blog los grupos reyes del brit pop noventero Oasis y Blur, ¿no? Hay que poner remedio, sea como sea. Le echamos un par de bemoles analizando el disco considerado frontera temporal del inicio del declive del brit pop de mediados de los noventa. Yo siempre he pensado que es una solemne chorrada, ya que de ese año, o anterior/posterior, hay grandes joyas como “Coming Up” de Suede o “This Is Hardcore” de Pulp, sin dejar de lado el disco homónimo de los rivales de la banda de los hermanos Gallagher Blur.
Sí es posible que lo que comenzó es una pérdida de interés mediático hacia estas bandas, debido a irrupciones de nuevas tendencias electrónicas capitaneadas por Prodigy o Apollo 440, el trip hop, o el experimentalismo novedoso y aclamado de Radiohead (los cuales sufrieron más tarde un golpe con “Kid A”, pero fueron aclamados por el “Ok Computer”). Lo que sí es cierto es que el disco que hoy nos ocupa fue un fenómeno mediático en el momento que vio la luz, vendiéndose por toneladas en las tiendas de discos.
No era para menos, ya que Oasis habían conseguido firmar uno de los mejores discos de los años 90 y por ende de la historia de la música, con su 2º trabajo “(What’s The Story?) Morning Glory”. El caso es que “Be Here Now”, por mucho que se esforzó, no tenía en su interior un “Wonderwall” y tampoco el conjunto de canciones o alineación de titulares es de tan alta exigencia como una obra que incluye “Some might say”, “Don’t look back in anger” o “Champagne supernova”, aparte del inmortal tema ya mencionado. No obstante, creo que es un disco más que válido y disfrutable, que solamente tiene algún que otro ladrillo inmiscuido en su interior, pero que por lo general, y con el debido paso del tiempo, no decepciona, por mucho que en su momento no cumpliera con las expectativas.
Se abre con el que fuera primer single, con ese sonido de ruidos de helicópteros (no hay que olvidar el videoclip de maniobras bélicas que se grabó) que nos introduce a la potente “D’ you know what I mean?”. Realmente un buen primer single, bastante rotundo y rockero, con un estribillo sencillo cantado por Liam acompañado de su hermano Noel en los coros. Realmente una de las joyas ocultas, por los momentos tan rítmicos y animados que tiene, aunque quizás palidezca levemente en ciertas partes del estribillo, es “My big mouth”. En su día fue de las canciones que más me llamaron la atención de “Be Here Now” desde sus primeras escuchas en la cinta de cassette grabada del cd original del hermano mayor de un amigo, que además es el formato con el que estoy escuchando el disco (¡con un par de cojones!: en plena 2ª década del siglo XXI escuchando un disco en la pletina de cinta de cassette de una minicadena), básicamente para recrear lo más fielmente posible la esencia de las escuchas personales de esta obra, allá en mis tiempos de comienzos de 3º de B.U.P., en unos días en los que aún no había descubierto ni siquiera a The Smiths o Depeche Mode (aunque estos últimos ya me sonaban de su último trabajo en aquellos días “Ultra”, sobre todo con su single “Home”) y solamente The Cure se ganaba mi atención musical (¡qué días aquellos en los que aún estaba accediendo a su discografía!), a parte de los Oasis y Blur. Tras el arreón de inicio supuesto por los 2 primeros temas, de claro enfoque rockero y en pro de una clara descarga de adrenalina, llega Noel para llevar la voz cantante y ofrecer un tema más reflexivo y relajado en “Magic pie”, la cual en aquellos días del otoño de 1997, tan joven yo, no valoré lo suficiente, y a día de hoy considero mucho más válida y agradezco más; la edad no se suma en balde, visto lo visto. Es curioso el interludio instrumental medio jazzístico que hay antes del siguiente corte situado al final de esta “Magic pie”. “Stand by me” fue el 2º single extraído, y quizás tuvo un mayor éxito que “D’ you know what I mean?”, o mejor dicho, al menos fue mejor recibida por los fans del grupo, ya que el primer sencillo tuvo una cobertura y difusión mediática notable. Esta balada sentida y luminosa, dirigida al micrófono por Liam, ofrece un intento de sellar un nuevo himno como lo fue “Wonderwall”, pero aunque el tema es válido (al menos en su día me gustó y el paso del tiempo no ha hecho que la vea con distintos ojos o la escuche con distintos oídos), no puede compararse a “Wonderwall”. Estimo que su papel es otro y en todo caso es de las composiciones más bonitas y sentidas de la obra. El videoclip que se grabó, con el grupo tocando como en el escaparate de una tienda, también lo recuerdo bastante bien de verlo una y otra vez en aquellos extintos programas de videoclips de los 40 Principales en Canal +. El final de “Stand by me”, con esos arreglos de orquesta añadidos en la producción y la cierta subida de intensidad emocional que se alcanza en la repetición o reiteración de alguna frase del estribillo, le concede unos últimos instantes gloriosos a esta quizás no justamente tratada históricamente canción de Oasis. Me gusta mucho y cada vez más (quizás la haya recibido incluso mejor de lo que recordaba), la brutalmente emotiva y rítmica “I hope, I think, I know”. Su mayor atractivo reside en la combinación de una línea de guitarra que sabe llegar a tocar la fibra sensible, como era el caso de “Some might say”, con una cierta épica que tras el paso de las escuchas hace que gane cada vez más enteros. No me resisto en hacerle una marca a “I hope I think I know” como joya oculta de “Be Here Now”. Algo menos notable es “The girl in the dirty shirt”. Y es que para mi gusto es el momento menos memorable de “Be Here Now” de lo que llevamos de disco. No es que sea mala, se escucha bien, sin necesidad de que se haga pesada, lo que pasa es que estimo que todas las canciones anteriores son muy buenas y en todo caso superiores a este tema que puede resultar algo contemporizador o pachanguero.Damos la vuelta la cinta en la pletina y le doy al play tras avanzar el tiempo restante en blanco que sobraba en los 45 minutos de cinta de la cara “a” (y es que me encargué en su día de hacer mi copia lo más real posible respecto a la original que me prestaron para copiármela). Resulta curiosa y atractiva “Fade in out”, la cual resulta algo experimental e hipnótica, además de ser bastante aguerrida en sus formas instrumentales. Otra balada que sigue la estela de “Stand by me” fue el 4º single de la obra “Don’t go away”. Aquí Liam se pone realmente romántico cantando las letras escritas por su hermano Noel, y si no escuchen el estribillo: “Por lo que no te vayas, di lo que sea, di que estarás por siempre en la lluvia en mi vida, porque necesito más tiempo, sí necesito más tiempo para hacer las cosas bien”. Me gusta bastante el sector baladístico de “Be Here Now”, aunque “Stand by me” me agrada quizás un poquito más que “Don’t go away”, la cual también contó con arreglos clásicos en su mezcla. Fuera de tono resulta la canción título, con esos sonidos tan rimbombantes y chocantes, abundando en el lado más pop del disco, a lo que vendrá a sumarse también el fallido 3er. single “All around the world”, la cual resulta pesada principalmente porque se pasó de duración; quizás esta “All around the world” en una versión algo más acortada hubiera resultado más digerible y amable. Un buen cierre supone la animada, llevadera y rockera “It’s gettin’ better (man!!)”. Siendo generoso le puedo llegar hasta la vitola de joya oculta personal y como estoy animado así la consideraré, principalmente porque es un buen capítulo final que te deja un buen sabor de boca, más allá del epílogo cansino de la versión reprise de “All around the world”; se ve que se quedaron con ganas de más “All around the world”, en un intento catastrófico de intentar conferirle a esta canción una sensación de clásico por estos favores que no viene a qué y que en todo caso me supone el momento más anodino y que menos me gusta del que fuera 3er. trabajo de estudio de los famosos hermanos de Manchester. Se termina la obra con unos pasos andando y cerrando una puerta.
El tercer disco de estudio no satisfizo las expectativas básicamente porque la gente esperaba otra obra maestra de la talla del predecesor álbum; estimo que eso era una locura. Creo que el pack entregado y firmado por Oasis es más que bueno. Un disco de notable alto, bien producido y grabado en los estudios de Abbey Road (un gustazo supongo para los Gallagher por su admiración a The Beatles). En estos tiempos aún estaba en el combo el componente original de Oasis el guitarrista Bonehead, el cual se largó al siguiente trabajo. Desde aquí ya a Oasis se la vio exclusivamente como la banda de los hermanos Gallagher y sus peleas y discusiones variadas.
El siguiente paso del grupo fue editar acertadamente el particular recopilatorio de caras “b” “The Masterplan”, donde se dio el protagonismo que se merecía a un temazo de la talla de “Acquiesce”. El 4º disco “Standing On The Shoulder Of Giants” sí que no coló, porque el repetitivo single “Go let it out” no terminó de hacer mucha gracia al público y este trabajo ya sí que fue editado en unos días en los que el brit pop y todas las bandas asociadas al movimiento no disfrutaban del beneplácito de la prensa para seguir concediéndoles portadas en exclusiva.
No obstante, no como sucedió a otras bandas, Oasis aguantó mucho tiempo en la brecha hasta que los hermanos partieran peras definitivamente. De sus actuales proyectos, ese del “ojo beodo” de Liam y “los pájaros no sé qué” de Noel, no me he interesado mucho. Sin embargo, he de decirles que he disfrutado mucho de recuperar la escucha de este disco, en el formato origen en el que lo escuché allá en la 2ª mitad de 1997; me ha hecho rejuvenecer unos cuantos años.
Es curioso la fuerza y lo real y potente que suena esta copia en cinta que tengo, la cual no es más que copia de otra cinta, pero ésta original, que le regalaron mi amigo (el cd original de su hermano era el de “(What’s The Story) Morning Glory”, lo cual me he recordado mientras escribía el post y escuchaba la cinta). Suena mejor que el rippeado del cd original de otro amigo mío que me hice hace un tiempo. ¡Qué cosas!
Alguno dirá que este disco es un desastre y supuso el inicio del fin de Oasis. Sinceramente, me da igual. A mi me gusta “Be Here Now” (ya desde su portada en el jardín y piscina de esa mansión) y lo considero un buen disco. Una cosa es que esté lejos del nivel exigencia del 1º y 2º trabajo y otra cosa es decir que sea una mierda. Lo que pasa es que la música es muy pasional y la gente a veces, como diría Billy Joel, se va a lo extremos. Como ven, seguimos reivindicando y rompiendo lanzas a favor de “patitos feos” de la historia de la música. Seguiremos así.
De la radio advertir que intentaremos subir el Especial Talk Talk lo antes posible a Ivoox. Este miércoles a las 23.00h en RUAH y una hora más tarde en &radio podrán escuchar el programa dedicado a Katy Perry y su 2º disco “Teenage Dream”, con participaciones puntuales de buenos amigos en el programa. No se lo pierdan, al igual que tampoco se pierdan el Especial Bosé sobre “Velvetina” que haremos esta tarde en riguroso directo en la sintonía de &radio de Torrejón de Ardoz a las 16.00h.