Oaxaca Restaurant, una experiencia de cocina mexicana tradicional
Probar la propuesta gastronómica del restaurante Oaxaca marca un antes y después sobre la idea que muchos tenemos de la cocina mexicana. Huyendo del típico prototipo del tex mex, trae a Barcelona la auténtica cocina tradicional del territorio de Oaxaca, un formato único también a nivel nacional que realmente no tiene nada que ver con cualquier otro restaurante mexicano europeo que hayamos podido visitar.
La decoración del local habla de innovación y tradición tal y como es su comida, un espacio amplio con suelo industrial y muchos ventanales, un ambiente cálido y acogedor que nos invita a sentarnos y disfrutar en mesas hechas con troncos de árboles centenarios de antiguas tradiciones gastronómicas del sur de México, pero que para nosotros son suponen nuevos sabores a descubrir.
Lo que muchos os dirán de este restaurante es que el guacamole es impresionante, se prepara al momento, te lo hacen justo delante de la mesa y un poco al gusto, al estilo del steak tartar de Casa Paloma, donde en lugar de un steak bar tenemos un carrito lleno de aguacates listos para ser convertidos por el personal del restaurante en el guacamole más bueno que nunca has comido. Es un imprescindible del restaurante, no puedes sentarte en una de sus mesas y no pedir su guacamole servido con chicharrón y tacos, pero este será solo el comienzo del descubrimiento de una mezcla de sabores únicos que continuará con el resto de platos de la carta.
Al mando de la cocina de Oaxaca Restaurant está Joan Bagur, un cocinero menorquín apasionado de la gastronomía mexicana, de sus tradiciones y de sus ingredientes únicos y raros que se pueden degustar casi mágicamente como en un salto en el tiempo y en el espacio. Sus creaciones son una fusión única de tradición e innovación, platos presentados de manera exquisita en los que descubrir tradiciones ancestrales y sorprender el paladar con sabores definidos de cocina tradicional evolucionada.
Mirando la carta del restaurante, además de tacos, quesadillas y cebiche, los platos no te sonarán mucho pero el restaurante siempre tiene la opción de menú degustación muy recomendable para la primera visita a la cocina de Oaxaca. Cada plato es una sorpresa, una experiencia que sabe a un México desconocido y que despierta la curiosidad sobre esta cultura tan llena de tradiciones de la que tras pasar por este restaurante descubrimos que sabemos realmente poco. Fuera de menú también tuve la oportunidad de probar las que se definen como las proteínas del futuro: chapulines, jumiles y hormigas, mexicanas por supuesto, allí tradicionalmente acompañan el taco y aportan un sabor bastante único y raro.
Para acompañar la comida, Oaxaca complementa su propuesta con cervezas tradicionales mexicanas, las míticas micheladas y cheladas, vinos y margaritas preparados al momento y, una vez levantados de la mesa la experiencia continua en el local contiguo, una auténtica mezcalería que ofrece una espectacular variedad de esta bebida alcohólica tradicional mexicana elaborada a partir de la destilación del corazón del Maguey.
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