Revista Religión
Este jueves el presidente estadounidense, Barack Obama, asistió al Desayuno Nacional de Oración en Washington, en la que elogió a los líderes cristianos, Martin Luther King Jr. y a Abraham Lincoln.
Obama también se refirió a la Biblia como un documento de sostenimiento, que tiene poder y lecciones importantes.
“Nos reunimos porque somos un pueblo de fe. Sabemos que la fe es algo que debe ser cultivado. La fe no es una posesión. La fe es un proceso”, dijo Obama, al recordarle a los presentes que Estados Unidos es país que está atento a sus imperfecciones, según informa el diario The Blaze.
En medio del discurso el líder estadounidense expresó que “como cristianos ponemos nuestra fe en Jesucristo” y, que muchos otros ciudadanos de la nación también conocen lo íntimo de la fe, indicando que musulmanes, judíos e incluso los estadounidenses seculares tienen una profunda fe en Estados Unidos.
Durante la 61ª jornada del Desayuno Nacional de Oración, Obama recordó el versículo de Hebreos 11:6. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”.
El discurso también fue aprovechado para hablar sobre la división ideológica que vive la nación y pidió a los ciudadanos hacer un esfuerzo concertado para tratar de moderar el debate nacional.
"Me preocupa que a veces tan pronto como dejamos el desayuno de oración ... todo lo que estábamos hablando ... se ha olvidado", dijo.
(Mundo Cristiano)