Barack Obama puede ayudar “muchísimo” a mejorar la situación de derechos humanos en Cuba si durante su próxima visita a la Isla envía un mensaje “de distensión, de que los Estados Unidos acompañan al pueblo cubano y no son enemigos del pueblo cubano”, dijo a la AFP el líder disidente Manuel Cuesta Morúa, quien se reunió con el mandatario estadounidense en 2015.
La opinión de Cuesta Morúa se contrapone a la de otros disidentes que esperan que durante su visita Obama presente exigencias firmes de cambios.
El presidente de Estados Unidos estará en Cuba entre el 21 y 22 de este mes.
Manuel Cuesta Morúa durante una mesa de debate con el presidente de EEUU, Barack Obama. Ciudad de Panamá, 10 de abril de 2015. (AFP)
Un mensaje de distensión “ayudará a disipar dudas, al mismo tiempo a estimular aquéllos que de alguna manera creen que Cuba debe evolucionar hacia un ámbito de mayores libertades, pero tienen en su ADN el conflicto histórico con los Estados Unidos como un obstáculo para que eso suceda”, señaló.
El diario oficial Granma aseguró este miércoles en un editorial que Obama será bienvenido a Cuba, pero que el régimen no hará concesiones políticas.
Cuesta Morúa consideró el editorial “un deber retórico, (porque) el Gobierno sabe que tiene que evolucionar”, pero “no pueden aparecer presionado por los Estados Unidos”.
Descartó que durante el encuentro entre Obama y Castro se anuncie alguna reforma importante en materia de derechos humanos.
“Yo creo que sería lo último en términos de simbolismo político que fueran a hablar de las formas políticas después de Obama o justo al lado de Obama”, comentó.
Cuesta Morúa, líder del Partido Arco Progresista, y la abogada opositora Lartiza Diversent, se reunieron con Obama en la Cumbre de Panamá, en 2015.
De esa conversación, recuerda que el presidente estadounidense instó a los disidentes a que tuvieran “un enfoque más creativo en materia de derechos humanos, sobre todo una cuestión de lenguaje político”.
Cuesta Morúa fue convocado la pasada semana a la embajada de Estados Unidos “y se habló de esta opción, de esta posibilidad”, de una nueva reunión de disidentes con Obama en La Habana.
“Todavía directamente no he recibido ninguna invitación pero podríamos entender eso (la cita en la embajada) como una indicación de que justamente en algún momento se va a ofrecer un intercambio”, agregó.
Fuente: DDC