Basem Tajeldine y Laila Tajeldine
El saliente inquilino de la Casa Blanca, Barack Hussein Obama (en adelante, Obama’s fall), finalmente dio su tan esperado discurso de despedida en 71° Asamblea General Naciones Unidas (ONU), el pasado 20 de septiembre del corriente año, haciendo uso de su reconocido talento de elocuente demagogo (-“talento sin probidad es un azote”, dijo el Libertador Bolívar-) para mentir y responsabilizar a otros países por las atrocidades que diariamente comete Estados Unidos en nombre de la “libertad” y del “estilo de vida americano”.Como de costumbre, Obama’s fall pronunció varias mentiras durante su show ante la ONU que fue mundialmente reproducido por los medios. Según los mimos, su discurso figuró como el más importante y elocuente dado en ese organismo. No obstante, para muchos no asomó nada de extraordinario a lo acostumbrado en sus años de gobierno. Sin mucho regodeo, el inquilino saliente dijo que “EE.UU. era una superpotencia que veía más allá de sus propios intereses (…) que no piensa que su país “pueda o deba imponer su modelo a otros países” (1). Sin dudas, toda una “revolución discursiva mentirosa”. Sólo personas con mucha inocencia política, vírgenes políticos, habrían creído en su demagogia.
Sin embargo, algunos opinaron que esas palabras manifestaban algún distanciamiento del saliente inquilino con la doctrina del “excepcionalismo americano”, aquella misma que había reconocido durante su discurso en la Academia Militar de EE.UU. (West Point), en 2014, cuando dijo que “Estados Unidos era la única nación indispensable que siempre debía liderar siempre el escenario mundial e imponer “su valores democráticos”. Añadiendo que única cuestión fundamental que enfrentaba su país era “el cómo liderará al mundo”. Por lo menos reconocía que no era tarea fácil que sólo la fuerza podía resolver.
Otra de las mentiras más consonadas de Obama’s fall durante su discurso ante la ONU fue al referirse a Rusia, cuando dijo que ese país pretendía “recuperar su gloria perdida años atrás “por medio de la fuerza”. Declaraciones llenas de descarada hipocresía, tal como la de un ladrón que juzga a todos según su propia condición, puesto que el mundo conoce que ha sido precisamente Estados Unidos el que se ha impuesto por la fuerza en el mundo “torciendo el brazo a todos aquellos países que no hacen lo que ellos quieren”, según palabras del propio Obama’s fall (2).
Se acaba el tiempo para el Premio Nobel de la Paz de los Sepulcros. Obama’s fall está en caída libre, y sabe que su futuro político está liquidado. Además, por qué arriesgarse mucho contradiciendo al establishment estadounidense si lo espera una lujosa mansión (3) que pudo construirse para su familia gracias a las propinas que obtuvo del Complejo Militar Industrial (CMI) que tiempo atrás había criticado.
Obama’s fall se va de la Casa Blanca sin pena ni gloria, así como se han ido todos los inquilinos de la cueva imperial. Se va dejando tras de sí un país profundamente confrontado por las crecientes desigualdades sociales, la pobreza, la exclusión y el racismo que protagoniza el Estado policial, con más de 194 afroamericanos asesinados por su policía racista. También se va dejando un mundo más dividido y caotizado, al que Estados Unidos no ha podido ni podrá dominar completamente por la fuerza, mucho menos mantener el tan patrocinado “Nuevo Orden Mundial”.
Fuentes:
(1) https://www.youtube.com/watch?v=JfWXO9irkWQ
(2) https://www.youtube.com/watch?v=9GoA4h_mqGM
(3) http://www.elmundo.es/economia/2016/05/26/5746a288268e3ebd428b4634.html