Revista Religión
CORPUS CHRISTI, Texas, EE.UU. (AP) — Las mayores amenazas a la salud en el sur de Texas son la obesidad y la diabetes, según un estudio publicado recientemente.
La investigación examinó las disparidades de salud en la región, compuesta por 38 condados, la cual abarca el área fronteriza de Estados Unidos y México en el sur de Texas, la zona costera del estado frente al Golfo de México, y la ciudad de San Antonio, reportó el periódico Corpus Christi Caller-Times (http://bit.ly/19SNBFM ).
El documento, llamado Revisión del Estado de Salud en el Sur de Texas, concluyó que la zona tiene mayores índices de obesidad y diabetes que el resto del estado y del país, y que casi una tercera parte de los habitantes del sur de Texas se consideran obesos. Aproximadamente uno de cada nueve padece diabetes.
El estudio también concluyó que los hispanos del sur de Texas tienen mayores problemas de salud que los de otras partes. Dos terceras partes de los habitantes de la zona son de origen latino.
Los autores del estudio dicen que los problemas de salud de la región están relacionados con el estilo de vida de los habitantes. Aproximadamente 52% de los residentes del sur de Texas no realizan la cantidad recomendada de ejercicio, que se define como 150 minutos semanales de actividad física moderada, y 76% no comen suficientes frutas y legumbres, índices similares al resto del estado y el país.
Aunque parte de la situación se debe a razones hereditarias, un problema mayor pudiera ser la falta de cuidados médicos preventivos, dijo la doctora Amelie G. Ramírez, coautora del estudio y directora del Instituto de Investigaciones para la Promoción de la Salud del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio, que lo publicó.
Algunos habitantes de la zona quizás no pueden atenderse con un médico porque carecen de seguro de gastos médicos. El índice de personas del sur de Texas sin este tipo de seguro es el doble del promedio nacional. Y entre los hispanos la cifra de personas sin seguro asciende a 41%, el índice más elevado, indicó el estudio.
Pero incluso los que tienen seguro no acuden regularmente con el médico, dijo Ramírez. "Necesitamos educar a la comunidad sobre la importancia de la atención preventiva", dijo. "En gran medida somos una población acostumbrada a ir al médico en situaciones críticas, a buscar atención en la sala de urgencias".