Admitámoslo sin problema: nadie nace aprendido. La experiencia y los conocimientos nos ofrecen esas habilidades profesionales conforme pasa el tiempo y vamos aprendiendo más y más. Un escritor necesita dominar algunos objetivos básicos en su trayectoria literaria. Hagamos un rápido y entretenido repaso a algunos de ellos.
El escritor inteligente necesita conocer su público objetivo como conoce su cuerpo: al detalle. Conocer el mercado al que se dirige uno, ese segmento de lectores inteligentes que te leerán con fruición, es muy importante. Al igual que encontrar el editor o editores adecuados para cada libro. La temática de cada novela marca el perfil de editor que se necesitará. Y este es un punto crucial para lograr esa mirada externa necesaria para mejorar el manuscrito original con sugerencias de edición.
La fase en la que desarrollamos el diseño de las cubiertas es otro punto indispensable al que hay que prestar la máxima atención. Unas cubiertas atractivas y de calidad, que respondan al argumento de la novela, es una llamada poderosa para despertar el interés de los lectores y que se decidan a comprar y leer esa novela, a conocer mejor al autor y el resto de sus obras. Un diseño personalizado y adaptado a cada proyecto por ilustradores de talento, y una correcta maquetación del interior, es algo que un autor inteligente cuidará con extremo cuidado. Al igual que la planificación de las fechas de redacción y publicación. Pautar un calendario razonable, con etapas bien definidas, ayuda a que el proyecto avance sin pausa. Es necesario planificar el lanzamiento del libro con meses de antelación, cuidando las etapas y las acciones de promoción que se realizarán.
Un escritor inteligente gestionará la comunicación con mano firme y sin perder el aliento y la paciencia, tanto en redes sociales como en blogs, radios, presentaciones, televisiones, prensa, mailings, etc. Esta gestión forma parte de la imagen de marca del autor, por lo que de cómo lo haga, resultará en más o menos ventas, impactos publicitarios y oportunidades en el mercado.
Un escritor inteligente trabajará incansable su voz literaria y su cartera de novelas con constancia inagotable, fe en los buenos lectores que comprarán esas novelas y el convencimiento de que la experiencia de cada nueva novela le proporcionará mayores habilidades y herramientas que desplegar en la siguiente novela.