- Lo primero para que lo vamos a usar, si es para macro de nada nos va a servir comprar un gran angular y viceversa si lo que queremos es fotografiar paisajes. Así que no hay que gastar por gastar, ya que en lo que más nos vamos a gastar es en los objetivos.
- La calidad de las lentes, no por ser una lente de marca Canon o Nikon va a ser mejor que un Sigma o un Tamron, aunque para mi, y para la gran mayoría de profesionales opinarán que las mejores lentes en cuanto calidad que hay en el mercado son las Leica de Panasonic y las Carl Zeiss de Sony, aunque eso sí, el precio de estas se dispara enormemente. En este apartado tenéis que ver cuánto os pensáis gastar, y si por ese precio no vais a encontrar en otra marca algo superior. Por ejemplo, el L70-200 f2.8 IS de Canon, por algo menos de la mitad encontraremos su homologo en Sigma, y su calidad tanto en construcción como en lentes y sistemas de estabilización no le tienen nada que envidiar al Canon.
- Aunque seáis novatos no ir a por los kits del fabricante, merece más la pena comprar el cuerpo solo y una lente de gama media/alta que un kit, ya que os van a dar dos “pisapapeles” que para empezar está muy bien, pero más adelante os daréis cuenta que no cumplen con vuestras expectativas, y pensáis que es problema de la cámara, y cuando decidáis cambiar de objetivo comprad uno de gama media/alta, al final os ahorraréis dinero.
- Si lleva o no estabilizador. no todos los cuerpos son estabilizados, por ello se están empezando a estabilizar los objetivos para evitar la trepidación en situaciones de poca luz, aunque como todo esto nos va a quitar algo de calidad en la imagen, ya que a fin de cuentas es otro grupo óptico que va dentro del objetivo.
- La luminosidad. No todos los objetivos son igual de luminosos, nos encontramos con lentes de apertura f2.8 en todo su rango de focal, incluso focales fijas con aperturas f1.2 y otros que empiezan en f3.5 y en la focal más grande tienen una apertura f4 o f5, ¿cómo los distinguimos? fácil, en caso de tener una apertura constante solo nos encontraremos un número f, por ejemplo el Sigma 24-70 f2.8, significa que en todo el rango focal la apertura es de f2.8, o el Tamron 70-300 f3.5-4, que significa que a 70mm la apertura es de f3.5 y a medida que nos acercamos a los 300mm pasaremos a una apertura de f4. Cuanto más luminoso es un objetivo más caro es, pero mejor calidad de fotos nos dará.
- Otro de los puntos, comprar de formato completo o reducido, no lo comentaré por un motivo, cada marca monta su propia rosca, por ese motivo los objetivos de Canon no valen para Nikon, viceversa, salvo que el fabricante fabrique para ambas monturas. Lo que si hay que tener claro es que si hacemos una inversión en lentes estas nos puedan valer para futuros modelos de nuestra marca, ya que mientras que un cuerpo tiene fecha de caducidad, las lentes, bien cuidadas, nos pueden durar toda una vida.
- Si el sensor de tu cámara no es full frame, tendremos que multiplicar la distancia focal por 1.6 aprox ya que tenemos que tener en cuenta el factor multiplicación de nuestro sensor, así que si tenemos un 50mm lo que realmente hemos puesto a nuestra cámara es un 80mm, esto es muy importante a la hora de comprar las focales fijas, sobre todo si queremos una lente lo más parecida al ojo humano, que es el 50mm, tendríamos que comprar un 35mm para tener algo parecido a un 50mm en FF.
- La regla del 3. Que quiero decir con esto, que a la hora de comprar un objetivo con varias distancias focales aquel que mejor compensado esté es el que cumple la regla del 3, es decir, su distancia focal máxima es igual o inferior a la distancia focal mínima multiplicada por 3, por ejemplo un 24-70mm cumple esta norma, ya que 24*3 son 72, un 70-300mm se pasaría ya que 70*3 son 210. Con esto no quiero decir que todos aquellos objetivos que se pasen sean malos, si no que no están bien compensados y mostrarán mas aberraciones cromáticas y distorsiones que uno que si entre en el rango.
Se habla de teleobjetivos a partir de los 50mm o, más comúnmente, a partir de los 70mm, con lo que los ángulos de visión que ofrecen están por debajo de los 30º. La principal característica de estos objetivos es que permiten al fotógrafo estar muy alejado de la imagen a tomar. No interfiere, ni molesta y puede trabajar con comodidad. Por otra parte, las distancias entre los objetos fotografiados se reducen bastante y parecen mostrarse en un mismo plano, por lo que no ofrece tomas muy realistas en este sentido. El tipo de fotografía en el que deberás valorar este tipo de objetivos es a la hora de fotografiar eventos deportivos y fauna salvaje. Así como a la hora de hacer retratos, pues permiten al fotógrafo llevar a cabo un enfoque selectivo muy preciso. Por último, mencionar que, dentro del grupo de los “teles”, muchos fotógrafos establecen, a su vez, subgrupos como: teleobjetivos cortos (70-135mm), teleobjetivos normales (135-240mm), superteleobjetivos (240-500mm) e, incluso, ultrateleobjetivos (>500mm). Si estás pensando adquirir un “tele” son varios los aspectos que debes conocer: luminosidad, sistema estabilizador, rango de la focal… Si dispones de un presupuesto más reducido, quizás te interese un multiplicador de focal, que no es más que un accesorio que al colocarlo entre el cuerpo y el objetivo de la cámara multiplica la focal del objetivo, eso sí, con una pérdida de luminosidad y de calidad de la imagen. Otro de los problemas que te encontrarás es que no todas los objetivos tendrán disponibles el modo AF, con lo que tendrás que enfocar en manual. “Los Otros”: Ojos de pez, Todoterrenos, Macros… Con los tipos mencionados hasta ahora habríamos cubierto la mayoría de objetivos que existen en el mercado en cuanto al rango de focales que ofrecen. Sin embargo no son todos. Hay objetivos “peculiares” que debes conocer. He optado por llamarlos como “los otros”, porque, bien son híbridos de los anteriores, o bien son similares pero con alguna peculiaridad que los hace diferentes. En este grupo podríamos englobar a los ojos de pez, los todoterrenos y los macros, entre otros. A continuación te hablo sobre cada uno de ellos. Ojos de pez (FishEye) Muchos fotógrafos sitúan a los ojos de pez como objetivos que tienen una focal aún inferior a la de los grandes angulares y, por tanto, ofrecen un mayor ángulo de visión que éstos. Sin embargo, lo que caracteriza a estos objetivos no es el ángulo de visión o la focal, sino que su lente produce unas distorsiones que ofrecen una imagen circular o curva. Las focales de muchos de estos objetivos, de hecho, no son inferiores a las de súper gran angulares. Por ejemplo, el objetivo Minolta AF 16mm FishEye, tiene una focal comprendida en el rango del Sigma 10-20mm, que como vimos antes no era un objetivo ojo de pez. A la hora de valorar cuándo usar estos objetivos, podemos pensar en usos similares a las de los súper gran angulares, eso sí, asumiendo que el acabado tendrá el peculiar efecto de la distorsión que ofrecen los ojos de pez. Todoterrenos Son objetivos con un rango focal amplísimo, entre 18mm y 200mm ó 300mm en muchos casos. De este modo permiten aunar en un mismo objetivo un gran angular, un objetivo normal y un “tele”. Eso sí, como comprenderás no ofrecen la misma calidad que objetivos específicos, pero, sin duda, son una alternativa económica (en términos de dinero y de espacio en tu bolsa de la cámara), cómoda (sólo necesitas un objetivo para todo) y rápida (no tendrás que cambiar el objetivo para nada). Objetivos Macro Como comenté en su momento aunque un objetivo tenga impreso el logo de “macro” no quiere decir que lo sea, ya que tenemos que tener en cuenta el factor multiplicador del mismo, ya comenté que no es lo mismo 1:2 que 1:1 ni 6:1, el primero vamos a captar al sujeto a la mitad de su tamaño, el segundo lo captaremos a tamaño real y el tercero lo captaremos seis veces más grande que su tamaño real. Suelen tener distintas focales fijas, 35mm, 50mm, 90mm, 100mm, 105mm etc…, una gran calidad y una distancia mínima de enfoque muy reducida (pocos centímetros). Evitan cualquier tipo de aberraciones y representan con claridad y nitidez el objeto fotografiado. No obstante, si no tienes dinero o quieres probar antes de hacer un desembolso considerable en un objetivo macro, tienes alternativas más económicas que te permitirán “transformar” tu objetivo en un objetivo macro. Estoy hablando, por supuesto, de lentes de aproximación, tubos de extensión, fuelles, anillos inversores, etc.. En mi opinión, por mi propia experiencia, es mejor comprar lentes buenas que ir a lo barato. Yo empecé con una Canon EOS 400d, que aún conservo, a la que modifiqué el firmware para que me diera mas prestaciones, junto con dos pisapapeles, un 15-55mm y un 55-200mm. Se me rompió el tele y lo peor que pude haber hecho es comprar el 55-250IS de Canon, ya que se trata de otro pisapapeles pero estabilizado, por suerte logré venderlo de 2ª mano casi por el mismo precio que me costó. Desde entonces he ido mirando en mercadillos de segunda mano donde podemos encontrar chollos bastante apetecibles, como un Tamron 90mm f2.8 macro que recientemente adquirí por poco menos de 200€, (su precio en tienda es de algo mas de 400€), y ahora tengo un pequeño equipo formado por un Sigma 24-70 f2.8 ex dg macro, que no es macro, un Tamron 70-300 Di VC USD, otro Tamron 90 mm f2.8 Di Macro y un Canon 50 mm f1.8 EF II, todos, salvo el Canon, comprados en mercadillos de segunda mano en unas excelentes condiciones de uso. Tener en cuenta que aparte de los objetivos vamos a necesitar filtros (obligatorios los UV), un buen flash, trípode etc … así que tenemos que dar prioridad a que es lo que primero necesitamos.
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