[Para la foto me dejaron estas botas, ¡aún no tengo unas!]
Rain boots are one of the fashion items in my wishlist this year. I'm gonna tell you why I still don't have them and why I want them so much now.
Hay prendas de moda que me encantan pero nunca he tenido, por unas razones u otras. Las botas de agua son una de ellas, y os voy a contar por qué hasta ahora no me he hecho con ellas y por qué de este invierno no pasa que tenga unas.
Cuando era pequeña, tenía las típicas botas de agua de niña con las que me encantaba saltar los charcos. Luego, poco antes de llegar a la adolescencia, heredé unas grises de mi madre (porque yo era ya muy alta y por mi número de pie podía ponerme botas de mayor), pero no me gustaban nada porque tenían algo de tacón y yo no quería ponerme algo así ni muerta. Así que les cogí tirria a todas las botas de agua. Además, coincidió con una época de sequía en Granada en la que era ridículo tener este tipo de calzado, con lo cual, las borré de mi mente.
Entonces pasó el tiempo, pasó la sequía y pasó mi trauma con las botas de agua de tacón de mi madre, y volví a enamorarme de ellas (de las botas de agua en general, no de las de mi madre, que a saber dónde estaban ya...). Fue cuando descubrí las Hunter y todos los looks maravillosos que las celebrities tenían que ofrecernos con ellas. Desde esos típicos de festival de Glastonbury de famosas con shorts vaqueros, parka y las correspondientes botas Hunter (muy boho British) hasta los de leggins con los calcetines por fuera de las botas, con cierto aire ecuestre.Y ahí se convirtieron en mi objeto de deseo. El hecho de haberme ido a vivir a Madrid además ayudaba, porque allí era más normal tanto que lloviera como ver a muchas chicas con ese tipo de botas.
Lo que no ayudaba tanto era el precio de las Hunter, que era proporcionalmente inverso a mi presupuesto 😅. Y, la verdad, a día de hoy tampoco es que las vea como una súper compra porque me parecen muy caras para lo que me las voy a poner. Y eso que ahora llueve más (de hecho, menudo otoño que llevamos en la Costa del Sol, que cualquiera diría que ha hecho honor a su nombre en octubre y noviembre...).
Total, que me encanta descubrir webs como miszapatos.com donde tienen una sección de botas de agua con modelos de diferentes marcas como Coronel Tapioca o Gioseppo a unos precios mucho más razonables y más al alcance de mi bolsillo.
Y por eso de este año no pasa. Aunque las tenga que pedir de regalo de Navidad. Quiero unas negras clásicas, aunque también me gustan mucho las rojas. Y hay otras con acabado tipo cuero que son ideales. Y otras que llevan la caña como en tejido acolchado que son muy cuquis también... bueno, que me emociono y al final verás, me voy a vivir a Asturias para sacarles partido 😆
Eso sí, tendré que comprarme aparte los calcetines especiales para que asomen por encima de la bota, que si no no tienen gracia...
En fin, no descartéis verme el año que viene en el famoso Glastounbury, que habrá que darles uso a las botas 😉.
¿Quién más es fan de las botas de agua?