Obras son amores

Y como obras son amores, Gallardón, que quiere mucho a Madrid, pero mucho mucho, lo ha llenado de obras.
Pensaba que solamente estaban las de la c/Serrano, pero no... mi sorpresa vino cuando mi Querido y yo estabamos paseando y decidimos ir al parque situado en Tribunal. Bien, ahí habían montado unos hierros que parecía que iba a ser la próxima apertura de una montaña rusa del Parque de Atracciones.
Siguiente destino, el mini-paseo de Santa Bárbara, en Alonso Martínez. ¡Sorpresa! Está llena de obras la zona. Un carril ya no está entre nosotros y por supuesto ni el poco verde ni los pocos bancos que había en el centro.
Yo necesitaba sentarme, llevábamos horas caminando por Madrid bajo un sol de justicia, sin nada que beber ni provisiones... -la verdad es que habíamos comprado una lata de refresco y un mix de comida de plástico, pero se hacía poco-.
Finalmente encontramos a Colón y nos sentamos allí. Aunque también tenía una parte en obras, la del estanque, que estaba tapado con hojas verdes largas -no creo que llegaran ni a arbustos- y dentro camuflados estaban los cubículos de metal que usan los obreros para vete a saber qué.
Y por si no tuviera poco con la mitad de la línea 6 cortada que me hace dar una vuelta enorme para llegar a los sitios, cuando esa misma tarde/noche llego al andén de mi línea, resulta que se han comido la mitad porque... está en obras.
Al menos las de Sol han acabado y ahora podemos disfrutar de un algo horrorosamente sucio de cristal y una zona peatonal asfaltada. Que con el calor que hace es lo que mejor viene, más asfalto, y más obras, y más polvo de obras, y más obreros sudados diciendo barbaridades a las chicas decentes y ... creo que se me va la cabeza entre el sol y las obras, así que mejor me bajo a la piscina mientras sigue abierta, no sea que la pongan en obras.