Obras y reformas según lo que está pasando en Madrid

Cumpliremos un mes en cuarentena debido al estado de emergencia provocado por la pandemia del Covid´19 o SARS-CoV-2. Madrid está siendo la ciudad de España con peores cifras. El hecho de que la mayor parte de la población viva en pisos, muchos de ellos sin las condiciones habitacionales óptimas está provocando una reflexión. Es probable que muchos habitantes de Madrid inicien reformas una vez levantada esta cuarentena.

Cuando pasamos tanto tiempo en un espacio empezamos a descubrir nuevos matices, nuevas vistas, rincones olvidados que ahora pueden ser nuestro espacio de trabajo. Podríamos escribir mañana mismo a www.dieciseis24.com y comentarles una lista de mejoras que nos gustaría hacer en nuestra vivienda.

Recomendaciones para reformar una vivienda desde el punto de vista higiénico

En primer lugar debemos de ser conscientes de que el un virus y una bacteria se pueden eliminar de una forma fácil, con desinfección y limpieza frecuente.

Antes de intentar definir cómo pueden ser los espacios mejor adaptados a vivir más tiempo en casa debemos de recordarnos de ejecutar las reformas teniendo las máximas precauciones de limpieza, en los materiales, en las herramientas y en el propio personal.

Trabajamos en un ámbito difícil, donde el trabajo físico en equipo es muy importante. La Fundación Laboral de la construcción recomienda a los trabajadores del sector medirse la temperatura antes de ir a la obra y, en caso de tener más de 38 grados, comunicarlo al responsable directo, o a su cliente.

Una vez en la obra, tanto si se trata de nueva planta como reformas, se aconseja extremar las precauciones en la limpieza de herramientas y maquinaria, sobre todo si las utilizan varias personas. Asimismo, los empleados deben evitar tocarse la cara, incluso con los guantes puestos, evitar compartir los EPI y mantener limpios aseos y zonas comunes.

Ideas generales para las reformas de vivienda

Habitualmente tenemos un cuartito para un «porsiacaso»… una habitación comodín. Es probable que tras este episodio que estamos viviendo complementemos este cuarto o habitación con un aseo propio. El procedimiento de actuación frente a casos de coronavirus del Gobierno de España recomienda:

Las condiciones de la vivienda deben permitir el aislamiento del paciente en una estancia bien ventilada y si es posible, la disponibilidad de un baño propio. El paciente debe estar disponible para las evaluaciones médicas que sean necesarias y tanto el paciente como sus convivientes tienen que ser capaces de aplicar de forma correcta y consistente las medidas básicas de higiene, prevención y control de la infección.

Briconsejo de limpieza:

Se debe realizar la limpieza y desinfección de las superficies con las que ha
estado en contacto el paciente y/o sus secreciones. La limpieza y desinfección se realizará con un desinfectante incluido en la política de limpieza y desinfección del centro sanitario. Estos virus se inactivan tras 5 minutos de contacto con desinfectantes de uso por el público en general, como la lejía o con una solución de hipoclorito sódico que contenga 1000 ppm de cloro activo (dilución 1:50 de una lejía con concentración 40-50 gr/litro preparada recientemente).

No es una situación inédita

En el apartado Icon Design de estos días, en la edición digital del periódico El País, se habla de diseño contra el pánico. Hace una reseña a la época de la tuberculosis que generó la construcción de sanatorios, como el famoso realizado por Alvar Aalto en Paimio.

También comenta el diseño realizado (solamente a nivel de propuesta, nunca se llegó a construir) de una ciudad, o una planificación urbanística pensada con ideas de higiene y prevención de enfermedades. Esto último fue pensado por Leonardo Da Vinci, habiendo pasado las plagas bubónicas en Milán en los años 1484-85.

Debemos de ser previsores, y no actuar a toro pasado, en general somos así.

Estamos descubriendo las posibilidades de la tecnología más puntera de comunicación, que nos permite la distribución de información para divertirnos y para trabajar. Nos sirve para sentar unas buenas bases de trabajo compartido, nos ayudarán a proyectar. Tengamos en cuenta esta experiencia que estamos pasando y no la olvidemos cuando podamos salir por la puerta.

Nuestro espacio de residencia se ha transformado en nuestro refugio habitual, donde podemos realizar tantas actividades como querramos. Es cuestión de pensarlas, ensayarlas y ejecutarlas, en ese orden y con las medidas de higiene recomendadas.