He leído en la prensa que se ha creado el denominado Observatorio para el Estudio de las Vacunas. Se trata de un organismo que El Mundo cita como independiente aunque en su seno hay claros conflictos de interés que ahora les explicaré. Esta institución nace con el fin de “desarrollar iniciativas que aumenten la cultura vacunal en España”, pero de manera paradójica uno de sus portavoces dice que en España hay una buena cultura sobre el tema. Lo cierto es que tras los escándalos de la vacuna contra el virus del papiloma humano y de la pandemia de gripe A que nunca fue tal, la población se ha vuelto mucho más crítica con las vacunas, en general y con estas en particular. Por ello puede ser útil a sus fabricantes que se creen grupos de especialistas en los campos de epidemiología, la pediatría y la vacunación que defienden las vacunaciones en masa, sin muchos matices.
El Observatorio insiste en la evidencia científica sobre la eficacia y seguridad de las vacunas pero llama mi atención que en una de las que centran su atención sea la del rotavirus, en jaque en los últimos meses por supuestos fallos en su fabricación, por partida doble además, por cierto, pues se ha descubierto trazas de virus porcino en dos de estas vacunas de dos fabricantes diferentes, Merck y GlaxoSmithKline. La vacuna contra el rotavirus no se contempla en el calendario vacunal infantil español, dicho sea de paso.
La otra vacuna polémica sobre la que fijan su interés de modo nada crítico, por cierto, es la del papiloma humano, que de manera paradójica también se presenta en dos marcas de los mismo laboratorios que he citado. Esta vacuna sí está incluida en el calendario vacunal pero ha sufrido un enorme descenso en el número de “usuarios/as” a raíz de los casos de las niñas de Valencia (y más).
MedicinaTV.com da voz a uno de los integrantes del nuevo Observatorio, Xavier Bosch, que argumenta que
“las vacunas tienen un impacto positivo innegable sobre la salud de la población. La proliferación de grupos que se oponen a la vacunación y la rápida y fácil difusión de sus argumentos, hace más necesario que nunca estudiar aquellos casos que crearon controversia en la opinión pública”.
Parece que este hombre no es muy amigo de la crítica popular hacia las vacunas o para ser más preciso, sobre todo hacia algunas vacunas y hacia la no racionalización de su uso.
Una circunstancia que empaña con la sombra de la confluencia de intereses en este Observatorio es que uno de los autores del informe técnico elaborado a instancias del Ministerio de Sanidad para decidir sobre la conveniencia o no de vacunar a la población infantil contra el virus del papiloma humano fue precisamente Xavier Bosch. Éste ha participado en eventos patrocinados por el fabricantes de vacunas Merck como el simposium “Nuevas dianas terapéuticas”, junto a otros científicos del Instituto Catalán de Oncología, en el que trabaja, que está financiado por Merck, entre otras multinacionales farmacéuticas.
¿Cómo no van a decir ciertos “expertos independientes” que las vacunas de Merck, por ejemplo, son eficaces y seguras si han trabajado para ellos y reciben financiación directa o indirecta de los laboratorios que promueven las vacunaciones masivas y sistemáticas?. ¿No será este Observatorio un lobby más de la industria de las vacunas? De momento no encuentro una web en la que poder saber algo sobre su financiación.
Más info: El libro La salud que viene. Nuevas enfermedades y el marketing del miedo (Península, 2009) contiene un capítulo entero sobre el caso de la campaña de promoción de la vacuna contra el virus del papiloma humano y otro sobre los efectos del mercurio que contienen muchas vacunas como conservante.