Un guión con una trama llena de situaciones forzadas y poco creíbles, repleta de tópicos muy trillados y con un desenlace sonrojante en el que, incluso, alguna cabecita pensante decidió que un poco de gore no le vendría mal, a la ya de por sí maltrecha película, para darle al espectador una despedida inolvidable. Y lo consigue, desde luego. Podemos acabar la película con unas buenas carcajadas ante el espantoso ridículo de semejante final.
En fin, lo mejor, sin duda, es poder disfrutar de la anatomía de la Lopez. Si buscáis algo con un poco de calidad, como decían en las tapas de los yogures, seguid buscando.
Nota: 3,5/10