El viernes por la noche recibí un correo de un médico. Por la mañana había asistido a una jornada profesional en el Colegio de Médicos de Alicante organizada por la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene. En la programación estaba incluida una charla sobre “la seguridad de las vacunas” que sería expuesta por un tal José Mª Bayas:
“Sentí que la exposición fue una vergüenza. Lo único que hacía este hombre era defenderse todo el tiempo de los ‘detractores’ de las vacunas -comenta mi interlocutor-. Comenzó hablando muy generalmente de las vacunas (¡cómo me gustaría poder tener en mano y enviarte la presentación, imperdible!) sin detenerse en cada componente (todo en tono enojado). Después, bien encaminado, puntualizó en aquellas dos vacunas que le habían hecho perder credibilidad a la seguridad de las mismas: Virus del Papiloma Humano (VPH) y gripe porcina.
Aquí viene lo bueno. Comienza a poner diapos de páginas web o personas que dan ‘revuelo’ con este tema y allí apareciste tú. Tu página en primera plana y él señalándote con el dedo (dijo que estabas obsesionado con ese tema. Igual hizo con Teresa Forcades y otros).
Con respecto a la VPH sólo se apoyó en la resolución del Ministerio de que no se habían demostrado los problemas que ocurrieron como consecuencia de la vacunación [casos de Valencia]. Bueno, la verdad es que no sé cómo explicarte, porque en general la presentación fue malísima, muy poco científica, se notaba la ‘víscera‘ de la empresa [la jornada estaba patrocinada por los laboratorios GlaxoSmithKline -vacuna VPH marca Cervarix y vacuna contra la gripe A y Roche -antiviral Tamiflu para la gripe A-, entre otros].
La cuestión es que me dió tan mal rollo que me sentí yo mismo ofendido, violentado. No iba a preguntar nada pero es que cuando terminó la exposición el moderador dijo que no había lugar para hacer preguntas porque estabamos mal de tiempo. Cartón lleno“.
Parece que alguien no está conforme sobre cómo les ha salido la jugada de la gripe A y cómo les está saliendo la de la vacuna VPH. Dos de las campañas de marketing del miedo más claras de la historia de la medicina. Porqué se les habrá ocurrido morirse a esas 81 personas que se pusieron la vacuna VPH. Justo cuando comenzaba a comercializarse. Es que no tienen consideración. Ahora los dos laboratorios fabricantes no venden lo que esperaban.
Qué manera más científica de explicarnos la seguridad de las vacunas, matando al mensajero, al que intenta informar sobre que aunque las vacunas han sido, en general, un buen invento que ha conseguido importantes logros en materia sanitaria, se han convertido en un nicho de mercado imprescindible para laboratorios que parecen más preocupados por su cuenta de resultados que por la salud de la población.
La vacunología hoy ha perdido la credibilidad y la confianza de una parte de la población. Sobre todo gracias a campañas de marketing del miedo como las citadas. Ahora constato lo que era predecible, el nerviosismo de los obsesionados por defender los intereses privados frente al interés público, la salud pública. El espectáculo ofrecido por Bayas me recuerda a cuando algunas madres de las niñas afectadas por la VPH asistieron a unaa conferencia de Xavier Bosch (uno de los autores del informe técnico elaborado a instancias del Ministerio de Sanidad para decidir sobre la conveniencia o no de vacunar a la población infantil con la VPH y hombre relacionado con Merck, fabricante de la vacuna) en la Facultad de Medicina de Valencia. Según me cuentan ellas mismas:
“pareció muy violentado y enojado tras nuestras preguntas”.
Más info: El libro La salud que viene. Nuevas enfermedades y el marketing del miedo.