Y una vez allí llama la atención irremediablemente el Ocaña, con su preciosa terraza, sus letras hechas de bombillas, las flores....
Ocaña forma parte de la historia de la Plaza, un punto histórico de la Barcelona más transgresora, y debe su nombre a la figura de José Pérez Ocaña, el pintor y artista que se hizo famoso porque paseaba travestido por la rambla, en señal de protesta por los derechos de los homosexuales en la época franquista y que era vecino de la Plaza Real.
De entre la variada oferta del Ocaña destaca el Ocaña DF, y no sólo porque a servidora le pierda la comida mexicana.
Ya desde la puerta se perciben los aromas y colores de México, una decoración espectacular!
Me llamaron mucho la atención los papeles de seda pintados que presiden la barra, obra de Humberto Spindola, artista mexicano.
En su carta destacan platos de toda la geografía mexicana, modernos y tradicionales, y van más allá de los habituales, me sorprendió muy mucho ver en la carta el Pozole, una delicia que mi amiga mexicana Sary cocinaba para las grandes ocasiones cuando vivía en Barcelona...
Disfrutamos también de sus increíbles cocteles a base de mezcal, que como me dijo mi amiga Sary, el mezcal es el padre del tequila... bebida tradicional donde las haya.
Nos encantó el concepto de mezcalero, la figura que elabora los cocteles se le conoce como mezcalero... Y el coctel de mezcal, el de la foto superior, conejo muerto, delicioso y matador a partes iguales! También probamos el mezcal solo, a sorbitos y saboreando intensamente, realmente es delicioso, pero mejor que te pille con el estómago lleno!
Imágenes de ocana.cat
Disfrutamos de una cena deliciosa, con aromas y sabores que nos hicieron viajar a México. Su servicio es inmejorable, nos encantan los restaurantes con un servicio cuidado y atento.El ambiente que se respira en el Ocaña es un plus añadido, es divertido, desenfadado y con un punto canalla único!
Un detalle muy importante: disponen de un fotomatón de los años 70, igual que el que salía en Superman III y sigue funcionando como entonces, con revelado analógico y en blanco y negro, obra de Photomaquina. Mola mucho la tira de cuatro imágenes en blanco y negro!Muy recomendable de su carta: empieza con unas ostras con un coctel de mezcal (el conejo muerto es muy recomendable) y sigue con un tiradito con gambas, las costillas de cerdo ibérico al pastor y su calabacita a la mexicana, completalo con tus platos favoritos, seguro que te deleitan!
Piérdete por la Plaça Reial y deleitate con los sabores del Ocaña DF, no te arrepentirás!
Más información: Ocaña
Muy cerquita del Ocaña: La Basílica Galería, Plaça de Sant Felip Neri.