Oceanografic de Valencia

En estas últimas navidades Papá Noel se anticipó unos días y nos trajo un sorpresón; la tía Jessi no quiso perderse la primera función de navidad de su sobrino, así que se marcó 700 kilómetros y se presentó en casa justo antes de que saliésemos para el cole, imaginaos la cara de Eric al abrir la puerta. Ocasiones así, por desgracia, son pocas así que mi hermana venía con la intención de aprovechar a tope el tiempo con su sobrino, y ya de paso con migo, "esto es así, ya lo tengo asumido, jeje." La tía Jessi traía los deberes hechos de casa: -¿a dónde vamos hermana?, pues a ver tiburones con mi príncipe-. O lo que es lo mismo, al Oceanográfic de Valencia.

Las entradas se pueden comprar en taquilla o por internet, en mi opinión son algo caras, aunque existen precios más reducidos para personas con discapacidad, desempleados, familias numerosas, etc.

Al ser temporada baja y encima en viernes hacia que el recinto estuviese medio vacío, esto va bien para verlo todo sin agobios, pero daba un aspecto algo tristón al ambiente. También en esta época los horarios son más cortos. Una vez dentro, El Oceanogràfic se compone de diferentes edificios, que albergan representaciones de los ecosistemas más importantes de cada uno de los mares y océanos del mundo.

El primer hábitat que nos encontramos está al aire libre, la isla; habitada por leones marinos de America del sur, que parecían llevar una vida no muy estresada

Nuestra siguiente visita fue al Artico; este es mi favorito. Se trata de un enorme iglú en el que se simulan acantilados rocosos y bloques de hielo donde viven enormes morsas y belugas.

Después nos acercamos hasta el Delfinario; aquí se realizan exhibiciones a diferentes horas del día que van anunciando por megafonía. El espectáculo es entretenido, sobre todo para los más pequeños.

A esas horas ya iba llegando el hambre. En este sentido el Oceanográfic ofrece diferentes alternativas entre burguer, pizzería, bufé y un restaurante submarino. Nosotros elegimos el burguer, que en teoría sería más barato, y digo en teoría porque en la practica...

Siguiente parada el acuario Océanos; es el acuario más grande del parque donde está representado el ecosistema del océano Atlántico, desde las islas Canarias hasta las Bermudas; Diría que es el más espectacular porque aquí se puede contemplar a través de un túnel submarino, al tiburón toro, tiburón gris o pez luna entre otros.

Otra zona que nos gustó mucho fuel el Ártico, aquí los reyes son los pingüinosque siempre despiertan las simpatías de todo el mundo.

En la zona del Mediterráneo fue más entretenida de lo que cabría haber esperado, no me imaginaba que el Mediterráneo estaba tan lleno de animales tan diferentes unos de otros; Además también encontramos una pequeña cúpula llamada, la rompiente, en la que puedes meterte dentro y ver como una ola rompe en un acantilado, ya me imagino yo con un café en la mano allí metida media hora, saldría la mar de relajada...

En la zona de los humedales nos detuvimos poco tiempo, sólo a que Eric viese los "pajaritos", porque además llegamos tarde a la última de las visitas guiadas para ver a las tortugas.

Por último, los climas templados y tropicales, en el que estuvimos observando a "Nemo y Dory" entre tantos pececitos de colores, pero Eric estaba mucho más interesado en el Cangrejo Araña, mientras nosotras nos quedamos alucinadas viendo a las focas interactuar con la gente a través del cristal del acuario.

Nos quedó por ver el Mar Rojo - Auditorium que solamente está abierto a la hora de los espectáculos.

En definitiva el Oceanográfic de Valencia me gustó, es una bonita experiencia para hacer en familia y acercar los océanos y sus habitantes a los más pequeños de la casa.

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