Océanos de fuego

Película de aventuras pura y dura. Sin mucho alarde de otro tipo, con una premisa muy básica y las escenas de acción justas y necesarias para mantener el ritmo del film. Con el típico exceso de moralina, del bien sobre el mal, del bueno impoluto, del malo malísimo, y del más o menos malo, que acaba siendo bueno. Típicos tópicos de este estilo de cine, que no es bueno ni malo, sencillamente es así. Del mismo modo, se cumple con el requisito de entretener, y es prácticamente lo máximo que se le puede pedir a este tipo de productos. Por cierto, muy bonicos los caballos.
Mi Puntuación: 6.5