Revista América Latina
Publicado el 7 septiembre, 2014 • 16:42 por Alina M. Lotti Cuba celebrará el Día internacional de la alfabetización este 8 de septiembre con diversas actividades, una de ellas en el Museo de la Alfabetización, ubicado en la Ciudad Escolar Libertad, otrora principal cuartel de la tiranía de Batista. Pedagogos, especialistas, colaboradores cubanos en el exterior, y otros, socializarán resultados de investigaciones, experiencias de avanzada y debatirán sobre el comportamiento de la colaboración internacional en materia educativa. El doctor José del Real, jefe de departamento en el Instituto Pedagógico Latinoamericano y Caribeño (IPLAC), comentó que según cifras de la Unesco hoy existen en el mundo más de 749 millones de analfabetos, a pesar de los esfuerzos que se están realizando para cumplir los Objetivos del Milenio y del Decenio de las Naciones Unidas de la Alfabetización para reducir en un 50 % los altos índices de analfabetismo. Aseguró que al respecto se ha avanzado poco, por lo que se deben redoblar los esfuerzos si se pretende cumplir con este Objetivo, trazado por primera vez en Dakar, Senegal, en 1990. “Estamos en el 2014, y ya está comprobado que no se va a cumplir el compromiso, porque el Decenio (2005-2015) prácticamente culmina ahora”, enfatizó. No obstante, comentó que un significativo número de países han solicitado la colaboración de Cuba para contribuir a los procesos de alfabetización, y es de todos conocido los éxitos alcanzados en el programa Yo sí puedo, mediante el cual se han podido alfabetizar hasta la fecha más de 8 millones de personas. Países como Nicaragua, Bolivia, y Venezuela, y el estado mexicano de Michoacán —señaló— lograron reducir los índices hasta menos de un 4 %, cifra que permite declararlos como territorios libres de analfabetismo. Resaltó que, recientemente, Ecuador recibió el premio Rey Sejong de la Unesco, por los resultados de los últimos años, a los cuales mucho aportó Cuba, pues desde el 2011 y hasta el 2013 laboró allí con una brigada de 55 colabores. El pedagogo cubano subrayó la trascendencia de la gran epopeya histórica que fue la Campaña de Alfabetización y, posteriormente, de las batallas por alcanzar el 6º y el 9º grados. Es decir, se crearon las bases objetivas de la educación de jóvenes y adultos en Cuba. A partir de esa experiencia, comentó, el país concibió los programas Yo sí puedo y Yo sí puedoseguir —cuyo objetivo es elevar el nivel hasta el 6º grado de la población de jóvenes y adultos analfabeta o con escolaridad inconclusa— para contribuir a los procesos de alfabetización en el mundo, con una etapa intermedia Ya puedo leer y escribir dirigida a sistematizar las habilidades de la lectoescritura. El Yo sí puedo seguir se ha implementado con resultados en Venezuela, Bolivia y Nicaragua, donde más de un millón de personas alcanzaron el nivel equivalente de la enseñanza básica elemental. Resaltó que en 2006, por la implementación exitosa del Yo sí puedo, Cuba recibió el premio Rey Sejong. “Ahí estuvo —aseveró— nuestro Comandante Fidel Castro, máximo inspirador de la Campaña de Alfabetización y de todos los procesos educativos que hoy estamos desarrollando en el mundo”. Se refirió, además, al modelo de evaluación del impacto social, aplicado en varios países dirigido a comprobar las transformaciones que se logran en los alfabetizados: cómo mejoran su calidad de vida, avanzan en el aprendizaje, logran verdaderamente a leer y a escribir a partir de la comprensión del contexto. “Porque no se trata de leer una palabra, se parte de analizar el significado de una frase u oración, y debatir temas relacionados con la cotidianidad de los participantes”, enfatizó. Por su parte, Jorge Tamayo Collado, asesor técnico docente en el IPLAC, enfatizó que una experiencia novedosa y significativa fue el proyecto de colaboración institucional entre Ecuador y Cuba. La nación suramericana ostentaba en el 2008 un 6.8 % de analfabetismo, que logró reducir a menos de cuatro. Explicó que la Educación de Adultos en Cuba, tomando como referencia las experiencias del Instituto Central de Ciencias Pedagógicas (ICCP), se perfecciona sobre la base de la aplicación de un grupo de adecuaciones, objetivos, procesos sustantivos e indicadores de medida para mejorar la calidad, y colocar a la escuela como principal centro cultural de la comunidad. Asimismo resaltó que Cuba está entre los países con mayores índices de desarrollo humano y educativo, inclusive similares a los de algunas naciones del llamado primer mundo, gracias a la voluntad política del Estado que hoy, precisamente, destina más del 13 % del PIB a la educación. Fuente: trabajadores.cu