- ¿Qué pretenden? ¿Por qué me han secuestrado y arrojado como una bolsa de basura en esta furgoneta negra?
- Tranquilícese, señor Arou, no corre peligro, sólo queremos hacerle algunas preguntas.
- ¿Y ese es el modo? Luego se quejarán de que quieran cambiar la Ley Mordaza que tanto les sobreprotege.
- No somos policías, pertenecemos al Servicio de Inteligencia y necesitamos información sobre esos ocho neanderthales que al parecer trajo del pasado en su contenedor de basura transtemporal.
- El Doctor Krapp ha escrito lo que declaré a la justicia cuando ocurrió aquello.
- Tenemos la declaración: Ocho neanderthales en el contenedor de basura.
- ¿Entonces?
- No se haga el despistado. Usted hizo otra nueva ante el juez, cuando lanzaron una orden internacional de busca y captura contra usted, como colaborador en el asalto al Capitolio en Washington. Aquí la tenemos: Cuando un trumpazo no acaba en trompazo.
- Cierto y le dije al magistrado que no sabía nada desde que habían desaparecido del Parque Nacional donde los habían internado tras la trifulca en el mitin de ese partido. Luego, por el juez. me enteré de que un multimillonario norteamericano los había llevado en su jet privado a su país, los había adiestrado en su rancho de Nebraska, habían participado en lo del Capitolio y fueron reclutados por una pandilla de Ángeles del Infierno.
- Pero no era para recorrer las verdes praderas del Medio Oeste. Los necesitaban como sicarios para arreglar unos asuntillos con unos narcos del Norte de México. Bajaron hasta allí. Hicieron de las suyas y apenas tuvieron bajas.
- ¿Les pasó algo a mis neanderthales?
- Inmunes. Son duros de pelar y sus adversarios acabaron rindiéndose ante su fiereza. Los moteros se crecieron mucho con su ayuda y decidieron seguir bajando por el continente y dar caña a sus enemigos de las maras de Guatemala y El Salvador. Era un horda salvaje, como los hunos de Atila, y los pobres pandilleros casi acabaron pidiendo protección a la propia policía. Para entonces ya estaban en Colombia y allí participaron en los enfrentamientos entre los cárteles de la coca, los paramilitares y los restos de la guerrilla.
- ¿En dos años hicieron tanto?
- En dos años se convirtieron en una fuerza descontrolada no vista en aquellas tierras desde los tiempos de la piratería en el Caribe. Finalmente, en Bolivia, dejaron la aventura los Ángeles del Infierno los cromañones supervivientes, que exhaustos, decidieron terminar su odisea en una gran plantación cocalera. Mientras "sus" neanderthales se largaron a Brasil. En días pasados participaron en el asalto de los bolsonaristas a los edificios oficiales de la capital.
- Les gustan los tumultos. Ahí había mucho facha frustrado y mucho pastor evangélico pastoreando al rebaño y como aún no había empezado el Carnaval de Río se fueron a esa capital cutre, parecida al Valle de los Caídos que montaron de la nada en un páramo insalubre.
- Métase su sarcasmo donde le quepa, detective Arou. Tenemos un problema y debe ayudar a solucionarlo como primer responsable de este desastre. Si no lo hace, se pasará mucho tiempo en un sitio más feo, más frío y más lúgubre que la propia Brasilia.
- No sé que puedo hacer, si siguen marchando llegarán a la Antártida y allí no tienen rivales de categoría. Las orcas están en el mar y van a lo suyo, mientras que las focas y los pingüinos ya tienen bastante con criar a sus cachorros a 80 bajo cero. Aún si fuera el Polo Norte con los osos …
- Estamos perdiendo la paciencia con usted, Fiz Arou. Su ironía es como una soga que le está apretando el cuello y puede ahogarle. Usted y su contenedor vendrán con nosotros para capturar a esos cavernícolas allí donde se encuentren. Los meteremos en su chisme y usted los llevará de vuelta al pasado. A su puto pasado.
- Para ser del Servicio de Inteligencia confían demasiado en mis fuerzas para meter a esas bestias en vereda.
- No se preocupe, contaremos con Fuerzas Especiales de Europa y América. Incluso la ONU mandará refuerzos. Todo será secreto, claro.
- Ufff ya puedo dormir tranquilo. Vendrán los SEALS y equivalentes, montarán una buena bronca y yo acabaré en las profundidades del océano por ser el típico pringado innecesario.
- Ha visto muchas películas.
- No las suficientes. Quiero seguir viéndolas que ya he pagado por este año mi suscripción a Netflix, HBO y Movistar. No me pueden hacer esa putada.