Pasadas las siete de la noche de ayer, una fuente requiriendo anonimato dijo a este corresponsal que en el hospital pediátrico Raymundo Castro se encuentran diez niños hospitalizados, “ocho diagnosticados con cólera y dos pendientes de diagnóstico por exámenes de laboratorio”.
Las llamadas “enfermedades diarreicas agudas” repuntaron la pasada semana en el municipio tunero de Puerto Padre según se pudo apreciar en el sistema de Salud Pública y en el entorno de la ciudad. “Tuvimos una semana agotadora”, dijo el pasado domingo una fuente médica a este corresponsal.
Concerniente a los niños, uno de los sectores más vulnerables, en el hospital pediátrico Raymundo Castro aún en la mañana de este lunes podía observarse a numerosos familiares con menores de edad ingresados en ese centro hospitalario. Pero todavía no se mencionaba explícitamente el cólera.
En la ciudad se comentó de un círculo infantil (guardería) llamado “Tacita de Oro” que cerró “por cólera”. Dos niños de esa institución se encuentran hospitalizados, diagnosticados de EDA (“enfermedades diarreicas agudas”), dijeron autoridades médicas y educacionales cuyo anonimato ha sido solicitado.
Sin embargo, según dijo una fuente del circulo infantil ya mencionado, “en realidad no cerramos, recibimos a los niños hasta el viernes, y el sábado todos los trabajadores nos empleamos en una limpieza a fondo”.
Los comentarios extendidos entre los padres y la población llevarían a la dirección de “Tacita de Oro” a enviar un mensaje por la radio local el pasado domingo: “Los niños podrán reincorporarse al círculo mañana lunes”.
Pero poco después, a través de la propia radio local, la dirección del hospital general docente Guillermo Domínguez pedía a la población no acceder al cuerpo de guardia por la sala de urgencias, sino por la puerta de acceso “a tomografía”, sin más explicaciones y sin ningún comentario al respecto.
A su vez, la puerta de “urgencias” del cuerpo de guardia del hospital municipal Guillermo Domínguez fue cerrada y sus cristales cubiertos con una sábana de color verde. Así quedaría instalada una segunda sala para pacientes de cólera en ese centro asistencial.
Todos los accesos de esta ala del hospital, que es la sur, son custodiados por guardias del cuerpo de vigilancia y protección (CVP) que, en la tarde de este martes, sólo permitían entrar al hospital por la anunciada “puerta de tomografía”, a donde presurosas llegan las ambulancias, bajan enfermos o heridos en camillas o llegan gentes con dolores y ahora tiene su mesa y su teléfono la recepcionista de urgencias.
“Con relación a la epidemiología de las enfermedades diarreicas, se reportan 30 atenciones médicas en la semana, igual número que en la semana anterior y tres casos más que en igual periodo del año anterior”, informaba a medios oficiales en la segunda semana de este octubre la doctora Vivian Santana González, directora en funciones de Salud Pública en Puerto Padre.