Es un ingrediente, que muestra la capacidad de formar una película o film protector sobre la piel que permanece sobre ella un tiempo determinado e impide que ésta pierda agua por evaporación, así se evita la deshidratación, ayudando al manto hidrolipídico hacer su función.
Recomendado en cremas para zonas con mucha sequedad, como los codos, talones, manos y también es ideal para pieles sensibles que normalmente están más desprotegidas.
En cosmética natural sobre todo hay dos productos con mayor poder oclusivo:
· Ceras: Mayor poder oclusivo
· Mantecas: Menor poder oclusivo (ácidos grasos saturados)
De este modo, los oclusivos ayudan a que el estrato córneo se hidrate con la propia agua corporal procedente de capas más profundas de la piel. Normalmente, son solubles en aceites.
Cuando se usa un producto oclusivo no fija a la piel de forma permanente, ya que con el roce de la ropa, de la propia piel, se va desprendiendo con el tiempo, es importante entender que no taponan los poros (es falso), ni impiden la transpiración de la piel. Un producto oclusivo, no tiene porque ser comedogénico.
Es decir, los productos emolientes mantienen un buen estado de la capa cornea para que sea más eficiente evitando mayor pérdida de agua, y un producto oclusivo evita la pérdida de agua al formar una película o barrea protectora.
Estas imágenes, aclaran los conceptos de emoliente y oclusión. El tejado en mal estado no aísla y por tanto se tendría que reparar, tal y como haría un producto emoliente en la piel (cementación de los corneocitos). Por otra parte, un techo con aislante evita la perdida de calor igual que haría un producto oclusivo en la piel con el agua.
Algunos productos con poder de oclusión:
● Con origen animal: lanolina y ceras
● Con origen vegetal: aceites y mantecas vegetales, como la manteca de karité o el aceite de aguacate, y aceites semisintéticos
● Con origen mineral: Petrolatum, Paraffinum Liquidum, Mineral Oil... Así como diferentes siliconas.