El insólito robo ocurrió en un acuario de la ciudad de San Antonio. Dos hombres y una mujer fueron detenidos por la policía, luego de que a los hombres de seguridad les pareciera muy extraña la actitud de estos, por lo cual fueron seguidos muy de cerca con ayuda de las cámaras de vigilancia.
Un empleado del San Antonio Aquarium vio muy sospechosa la actitud de los visitantes que llevaban un bebe en brazos y merodeaban la zona de los tiburones. Después de un rato, uno de los hombres toma una red y la sumerge en uno de los piletones, logra pescar a Miss Helen (la tiburón atrapada), la envuelve en unas toallas y la meten en el coche de bebe para salir huyendo.
A pesar de haber ingresado por la puerta trasera, la actitud de los visitantes no llamó la atención de nadie en un principio, ya que se dedicaron a alimentar y tocar peces en lugares permitidos, aprovecharon que uno de los empleados del acuario dejara por un momento la sala para perpetrar el insólito robo.
A pesar de que los empleados sabían que algo pasaba, el tiburón logro salir del acuario, ya que, al ser enfrentados en el estacionamiento por la gerente del lugar, Jenny Stellman, quien les pregunto por qué salía agua del coche de bebe, le dijeron que se les había caído un vaso lleno de líquido. Todo era raro. Cuando la gerente les solicito revisar el vehículo, se negaron y huyeron del lugar.
Sin embargo, luego de observar las grabaciones hechas por las cámaras de seguridad, no tuvieron dudas. Dieron aviso a las autoridades, les dieron las placas de sus vehículos para que fuera más fácil aprehenderlos y fueron por ellos.
Llegaron a la vivienda de uno de ellos y allí estaba Miss Helen. Viva y sana, nadando en una pecera. Al parecer, el delincuente -de 38 años- solo quería al raro ejemplar para su propia colección, sin fines lucrativos.