
Además, las tasas de transferencia son muy buenas, situándose en 500 MB/s en lectura y en 450 MB/s en escritura, lo que las coloca como una opción interesante y asequible para aquellos que quieran probar las bondades de las unidades SSD, al menos, como disco principal en el que albergar el sistema operativo y las aplicaciones.
En definitiva, parece claro que los SSD siguen bajando de precio, y comienzan a ser una excelente opción como disco principal de cualquier sistema, dada sus prestaciones en cuanto a rapidez y bajo consumo con respecto a los discos tradicionales.
Vía: Xataka
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