Sí, qué queréis. Cuando mis, hipotéticos, nietos me pregunten por mi, hipotética, fortuna yo levantaré un dedo y señalaré a la pantalla del ordenador donde, a buen seguro, seguirá abierta la página de iHerb. Ahí me la gasté, chavales. En potingues varios. En tés ideales. En sentirme druida cada vez que un paquete lleno de productos veganos y herbáceos varios llega a casa desde los USA. En eso, sí. Para lo que me ha valido, ya, pero ¿y lo feliz que he sido, eh? They can't take the fun away from me. Que viene a ser que me quiten lo bailao.
Bueno, si seguís leyendo esta entrada después de haber sido testigos de mi conversación con mis, hipotéticos, nietos y no pensáis, más, que estoy fatal de lo mío, primero, gracias, no os merezco, y segundo, a lo que iba: lo nuevo que me he pedido últimamente en iHerb.
Sérum Vitamina C Mad Hippie. Algo me indicaba que había llegado la hora de dejar de confiar sólo en las cremas hidratantes y en 'como tengo la piel grasa, tampoco me puedo echar mucha cosa' que ha sido mi mantra toda la vida. Algo me decía que mejor íbamos dándole al sérum que, confieso, tampoco tenía mucha idea de lo que era, pero tenía pinta de ser bueno. Viendo los precios que tienen, vamos. Y como esos precios son como son y para una cosa tan especializada tampoco me fiaba mucho del Mercadona, busqué en IHerb y encontré esta monería por veintipocos euros de la que todo el mundo habla maravillas. Y aquí vengo yo a hablar maravillas también porque en una semana escasa que llevo usándolo, oye, lo flipas. Va a ser que sí, que necesitaba sérum. De hecho ya me he pedido otro de la misma marca, en este caso de vitamina A.
Si es que con ese nombre de marca, Mad Hippie, no podía hacer otra cosa más que molar. Si leéis por esos blogs especializados veréis que, además, se trata de productos totalmente veganos y maravillosos por no sé cuántas mil -éticas- razones más.
El problema es que en este paquete tampoco pudo venir mucho más, porque se me pasaba del presupuesto. Sólo pedí un protector solar para la cara también, pero que es demasiado veraniego para usarlo ahora mismo y ahí lo tengo, esperando que se alegre el termómetro, y dos pastas dentífricas del Himalaya, que son las únicas que consigue que deje de notar mis dientes. Sí, es que tengo sensibilidad dental y 'siento' mis dientes todo el rato. Es desagradabilillo, sobre todo al beber algo frío en verano o algo caliente ahora, con estos hielos, pero desde que el Himalaya llegó a mis piños, todo es diferente. No es que haya desaparecido por completo pero es volver a los dentífricos normales y notarlo.
Y nada, en lo que espero el próximo paquete, seguiré adorando la página...