Revista Cultura y Ocio

Oda a la inmortalidad: Una de las expresiones más bellas del Romanticismo Inglés

Publicado el 17 noviembre 2011 por Raulroldana


INSINUACIONES DE INMORTALIDADPOR RECUERDOS DE LA TEMPRANA NIÑEZ
Por William Wordsworth
IHubo un tiempo en que prados, bosquecillos, arroyos,la tierra, y toda vista acostumbrada,me parecían ser, en luz celesteadornos, la gloria, la frescura de un sueño.Hoy ya no es como fue,me vuelva a donde quiera,de día o por la noche:las cosas que veía no puedo verlas ya.II

El Arco Iris sale y se retira,deliciosa es la Rosa,la Luna, con deleite,mira en torno si el cielo está sin nubes;en la noche estrellada, el agua correhermosa y deliciosa;el Sol brilla en glorioso nacimiento,pero, por donde vaya,sé que se fue una gloria de la tierra.IIIHoy que las aves cantan un canto alegre, así,y brincan los borregos como al son del tambor,me vino, en soledad, una doliente día:y oportunas palabras aliviaron mi mentey otra vez tengo fuerzas: desde el bordedel precipicio suenan trompetas de cascadas;no ofenderá otro agravio mío a la primavera:oigo por las montañas los ecos en tropel,llegan a mí los vientos de los campos del sueño,La Tierra está gozosa:mar y tierra se entreganal regocijo: todoanimal, con el ánimo de mayo,hace su vacación:¡hijo de la Alegría,grita en torno de mí, déjame oír tus gritos,tú, feliz pastorcillo!IVCriaturas benditas, escuché la llamadaque os hacéis unas a otras; y veo con vosotrasa los cielos reír en vuestro jubileo:en vuestro festival entra mi corazón,mi cabeza se ciñe de guirnalda,la plenitud de vuestra dicha siento: lo siento todo.Oh mal día, si estuviera ceñudomientras la misma tierra se ha adornadoesta dulce mañana de mayo, cuando estánlos Niños recogiendo,por todas partes, frescasflores, en tantos valles a lo lejos,mientras brilla el sol tibio,y el Niñito pequeño salta en brazosde la Madre: yo escucho, ¡con alegría escucho!pero hay un Árbol, entre muchos, uno,un cierto Campo que he mirado tanto,y ambos me dicen de algo que se fue:ante mis pies, la flor del pensamientorepite un cuento siempre:¿a dónde huyo aquel brillo visionario?¿dónde están hoy las glorias y los sueños?VNuestro nacer es sólo un dormir y olvidar:el Alma que se eleva con nosotros, la Estrellade nuestra vida, tuvo su ocaso en otro sitio,y llega de muy lejos:no en un entero olvido,no del todo desnudos,sino arrastrando nubes de gloria hemos llegadode Dios, que es nuestro hogar;¡en torno nuestro hay Cielo en nuestra Infancia!Sombras de la prisión se empiezan a cerrarsobre el Niño que crece,pero él mira la luz y de dónde le afluye,en su gozo lo ve,el Joven, aunque a diario a de andar alejándosedel Este, es sacerdote de la Naturalezatodavía, y su espléndida visiónle sigue, acompañando su camino;al fin, el Hombre nota cómo muerey se extingue en la luz del común día.VILa Tierra, de placeres suyos llena el regazo,siente afán de su propia especie natural,y aún con algo de ánimode una Madre, con digna pretensión, familiarAma, hace cuanto puede para lograr que a su HijoAdoptivo, el Hombre, se le olvidenlas glorias que ya había conocido,y el palacio imperial de donde vino.VIIEn su dicha recién nacida, ved al Niño,¡el querido pigmeo de seis años!Vedle tendido en medio de lo que hacen sus manos,mientras le asaltan ráfagas de besos de su madre,con la luz de los ojos de su padre sobre él.Ved a sus pies, algún pequeño plano o mapa,por sí mismo formó con recién aprendidoarte; quizá una boda, un festival,un funeral, un luto; y eso ahoratiene su corazóny a ello ajusta su canto;luego acomodará su lengua a diálogosde negocios, de amor o de disputa;pero no tardaráeso en quedar a un lado,y con nueva alegría y nuevo orgulloese pequeño Actor formará un papel nuevo:y ocupará su “escena de humores”, alternandoyodos los personajes, hasta la paralíticaVejez, que trae la vida consigo en su reserva:como si su completa vocaciónfuera la imitación interminable.VIIITú, que desmientes en tu aspecto externola inmensidad de tu alma,filósofo mejor, que aún conservastu herencia, y eres Ojo entre los ciegos;que, sordo y en silencio, lees la eterna hondurasiempre acosado por la mente oscura,¡poderozo Profeta! ¡venturoso Vidente!;en quien descansan todas las verdadesque pasamos la vida buscando con fatiga,perdidos en lo oscuro, lo oscuro de la tumba;con tu Inmortalidad, como el Día, cerniéndosesobre ti, como un Amos sobre un Siervo,una Presencia que no es posible eludir;para quien es la tumba un lecho solitariosin sensación o imagen del día o la luz cálida,lugar de pensamiento donde esperar yaciendo;tú, Niño, todavía glorioso en el poderde libertad celeste en lo alto de tu cima,¿por qué con tal empeño fatigoso provocaslos a traer el yugo inevitable,luchan ciegamente así contra tu dicha?Pronto tu alma tendrá una carga terrenaly pondrá la costumbre un peso sobre ti,pesado con el hielo, hondo como la vida.IX¡Oh gozo! En nuestras ascuashay algo que está vivo,que la naturaleza recuerda todavíacómo fue tan fugaz.Pensar en nuestros años pasados en mí engendraperpetua bendición: no ciertamentepor lo más digno de ser bendecido;deleite y libertad, el simple credode la Infancia, en reposo o atareada,con esperanza nueva aleteando en el pecho;no por ello levantoel canto de alabanza agradecida;sino por las preguntas obstinadasdel sentido y las cosas exteriores;algo que de nosotros cae y se desvanece,sospechas sin perfil de una Criaturaque se mueve por mundos sin realizar, instintosaltos, ante los cuales nuestra naturalezamortal tembló, así un Ser culpable sorprendido;sino por las primeras afecciones,esos vagos recuerdos,que, sean lo que sean,son la fuente de luz de todo nuestro día,son la luz dominante en todo nuestro ver;nos sostienen y abrigan, con poder para hacerque estos años ruidosos parezcan sólo instantesen el ser dele eterno Silencio: las verdadesque despiertan a nunca perecer:que ni desatención, ni esfuerzo loco,ni el Hombre, ni el Muchacho,ni todo lo enemigo de la dichapuede borrar del todo o destruir.Por eso, en estación de tiempo claro,aunque estemos muy tierra adentro, nuestrasAlmas tienen visiones de ese mar inmortalque nos trajo hasta aquí;y hasta allí pueden ir en un momentopara ver a los Niños que juegan en la orillay oír las poderosas aguas siempre dar vueltas.XAsí, pues, cantad, Pájaros, ¡cantad un canto alegre!¡Y salten los borregoscomo al son del tambor!En nuestros pensamientos iremos agolpadoscon vosotros, flautistas, vosotros que jugáis,los que sentís en vuestro corazónla alegría de mayo.Aunque el fulgor que fue tan claro en otro tiempose quiete para siempre de mi vista,aunque nada me pueda devolver esas horasde esplendor en la hierba, de gloria entre flores,no me voy a afligir, sino más bien a hallarfuerza en lo que atrás queda:en esa simpatía primigeniaque, habiendo sido, debe siempre ser;en los suavizadores pensamientos que brotandel sufrimiento humano;en la fe que contempla a través de la muerte,en los años que traen la mente filosófica.XI¡Vosotros, Fuentes, Prados, Colinas, Bosquecillos,no presagiéis que se separen nuncanuestro amores! Siento en el corazón, hondovuestro poder: tan sólo he perdido un deleite,el vivir bajo nuestro más habitual dominio.Al Arroyo que baja, ruidoso, lo amo ahoramás que cuando, ligero como él, me tropezaba;el fulgor inocente de otro día que naceme sigue siendo amable;las nubes que se juntan en torno al sol poniente,toman su colorido sobrio de una miradaque ha velado la humana mortalidad: ha habidootra carrera, y otras palmas se han conquistado.Gracias al corazón que se hace vivir,gracias a su ternura, sus gozos, sus temores,la menor flor me puede ofrecer pensamientosa veces demasiado hondos para las lágrimas.

[Compuesto en 1803-1806; publicado en 1807]
Referencia:
Tomado de: Poetas románticos ingleses. Byron, Shelley, Keats, Coleridge, Wordsworth. Introducción de: José María Valverde. Traducciones de: José María Valverde y Leopoldo Panero. Barcelona: Editorial Planeta, S.A. 2000. P. 20-26.
Observación:La traducción del texto del poema anterior tiene un uso expresamente pedagógico y didáctico para el desarrollo de una clase en el marco del currículo delos cursos “Producción textual y Procesos lectores 2” y "Lenguaje y Comunicación", en un par de Instituciones en las que se hace difícil acceder a material bibliográfico por dificultad económica de sus estudiantes o porque no se encuentra traducción del poema en mención, en su totalidad, y los estudiantes no cuenta con los recursos económicos para acceder al físico en el que se encuentra. Se instruye a los estudiantes su lectura; pero, en modo alguno, su copiado, fotocopiado y/o reproducción. Así mismo, se le advierte a los distintos  usuarios de este blog no hacer copy ni reproducción por cualquier medio, por instrucción directa del mismo Autor del libro, continente de la traducción del poema presentado.Lenguaje y Comunicación Universidad de Antioquia - Blog no oficial de cursos relacionados con el área de Lenguaje

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