Me susurras al oido una de tus más sublimes fantasías….
Lentamente siento que mi piel se eriza,
ardiendo estoy y todo mi cuerpo se estremece.
La lujuria me invade y la lluvia me hace mojar.
Estrepitosos vientos me desnudan,
haz conmigo lo que deseas.
La naturaleza sigilosamente conspira,
para que esta noche sea tuya.
Tu sabor tan cítrico como el limón,
y tú me sientes tan dulce como la miel.
Juntos hacemos una mezcla apasionada
que me pone cada vez mas sedienta.
Humedecido por los jugos de mi sexo,
me besas y yo te devuelvo el favor.
De repente, despierto…
y me doy cuenta de que todo era un sueño.
Sometido por Joan M. Soto