Por norma general y de forma injusta la comunidad internacional condena a Israel por ofrecer el 125% del valor de la tierra que es reclamada por los arabe-palestinos, a menudo con poca o ninguna prueba.
Resulta paradójico que en cambio, las indemnizaciones que dieron a los judíos los países europeos que se quedaron durante o tras el Holocausto con sus tierras es sumamente inferior, de hecho es ridícula.
Una investigación llevada a cabo por la organización Matot Arim indica que Alemania arbitrariamente dejó de ofrecer una compensación por el robo de tierras durante el holocausto en 1972. Lo mismo ocurrió en Francia en 2003, y en Bélgica en 2001. La situación en otros países es aún peor; véase, por ejemplo, este listado.
Fuente: Arutz Sheva