
Mientras nuestros hijos son pequeños se nos olvida que un día u otro deberemos llevarles al dentista. Pero un buen día tu hijo se da un golpe en la encía, un golpe tonto sin importancia y sale un pequeño flemón, y ahí empieza el problema.
El invierno pasado esto mismo le sucedió a mi hijo, un golpe absurdo, no muy fuerte, hizo que la encía se le hinchase, al día siguiente le había salido un bultito, un pequeño flemón en la encía justo al lado del paleto superior. El pediatra le trató con antibióticos y me recomendó que le llevara al dentista en caso de que el flemón apareciera repetitivamente. El flemón siguió saliendo, incluso a veces como con pus, pero nunca se inflamó en exceso. Y últimamente ya ni le salía. El diente no se movía y el niño no se quejaba.
Pero en agosto hemos empezado a notar que el diente ha empezado a oscurecerse un poco, nada alarmante pero ahí está. Así que decidí ponerme en contacto con un dentista infantil. Lo primero que me dijo que no trataba niños tan pequeños, es decir, con dentición de leche, y me remitió al hospital. Me indicó un hospital privado, pero como carezco de dicho seguro está fuera de mis posibilidades. Y en una de mis últimas visitas al hospital La Paz de Madrid, un cartel llamó mi atención: Odontopediatría. Así que no tardé ni dos días en ponerme en contacto con ellos. Un simple volante de mi pediatra les servía para abrir la historia y reconocer al niño. Dicho y hecho. El próximo miércoles tenemos la cita.
Lo que me ha sorprendido es que el pediatra no me derivara desde un primer momento al odontopediatra del hospital y por el contrario me recomendara un dentista. Y es que pienso que muchas cosas podrían solucionarse y tratarse tempranamente acudiendo al especialista adecuado. ¿No os parece?.
Según me indicó el pediatra y por lo que he estado leyendo, lo que ha podido suceder es que el nervio del diente haya muerto, ¿consecuencias? pues que el diente definitivo no salga. Nada que no pueda solucionar una prótesis a su debido tiempo. Pero y ahora, ¿qué sucederá ahora?, ¿se pondrá negro ese diente?, ¿qué van a hacer con él?. Estoy algo inquieta, lo confieso.
Lo que fue un golpe sin importancia al final supone una consulta a un especialista, y es que no gano para sustos con este niño.
