Norelys Morales Aguilera.-- Es que la Organización de Estados Americanos (OEA) es ¡la OEA! y por serlo, a imagen y semejanza de los peores intereses de EE.UU. y llena de contradicciones con o contra América Latina, desde su sede en Washington, lleva en sus entrañas el germen de su propia aniquilación. El nuevo incidente lo confirma.
La OEA expresó este lunes 22/12/2014 en una Declaración su "profunda satisfacción" por la intención de Estados Unidos y Cuba de poner punto final a medio siglo de enfrenamientos, y pidió un proceso conduzca a una "completa" normalización de las relaciones bilaterales, según informe de AFP.
En una reunión que, con varias interrupciones, se extendió durante casi 10 horas, el Consejo Permanente aprobó por aclamación la declaración pero votó nominalmente por no incluir un párrafo especial en que se pedía el fin del embargo (bloqueo) económico y comercial aprobado por Washington contra La Habana en 1962.
¿Así espera el juguete e instrumento de Estados Unidos normalizar las relaciones con Cuba de verdad?
El documento base de esta Declaración había circulado entre los diplomáticos ya en la jornada del viernes, pero la propuesta, impulsada por Bolivia, de incluir un párrafo sobre el fin del bloqueo provocó una extensa discusión sobre los procedimientos, que motivó dos interrupciones de la reunión del Consejo Permanente.
La entidad sometió la cuestión a voto: Nicaragua, Venezuela, Bolivia, Ecuador y El Salvador votaron a favor del párrafo, Estados Unidos lo hizo en contra y el resto de los países decidió abstenerse. Con ello, el polémico párrafo quedó eliminado.
Las delegaciones de Bolivia y Venezuela decidieron participar de la aprobación por aclamación de la Declaración, pero adelantaron que dejarán clara su posición en notas al pie de página en el texto.