Los expertos norteamericanos Thaddeus McBride y Mark Jensen, analizaron en un artículo la agresividad con la que la OFAC (Oficina de Control de Activos Extranjeros) abordó una investigación para penalizar al banco estadounidense JP Morgan Chase, que estableció tratos con países de la denominada lista negra, particularmente con Cuba.
De acuerdo con los investigadores, los 88,3 millones de dólares acordados entre la oficina gubernamental y la empresa, fueron una sanción excesiva en comparación con las impuestas a otras empresas que negociaron con otros países y cometieron faltas más graves.
En el texto publicado en el sitio web governmentcontractslawblog.com, destacan la "perseverancia" de la OFAC en el rastreo de Cuba.
Los investigadores resaltaron la supervisión continua del cumplimiento de las políticas y procedimientos internos de la institución, en el caso de Cuba. Si bien en otros acuerdos se ha establecido una revisión periódica o anual, la obligación de supervisión en curso en este acuerdo parece ser poco común, y es una señal de que podría ser un requisito que la OFAC imponga con mayor frecuencia en el futuro.[Cubadebate/Granma]