Un oficial de policía de Salisbury identificado como James Hampton, ha renunciado después de que el mes pasado se difundiera un vídeo en el que estrangulaba y golpeaba a un perro policía, informaron este martes medios locales.
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“La revisión del Departamento de Policía de Salisbury determinó que el oficial Hampton había actuado de una manera totalmente incoherente con su entrenamiento K-9 y había violado nuestras políticas”, reza el comunicado policial.
Como resultado, continúa el texto, se recomendó su despido y se dispuso abrir un proceso disciplinario para que se evaluara el caso. No obstante, antes de que se formalizara cualquier acción disciplinaria, Hampton dimitió con efecto inmediato.
El texto señala que, si bien entienden que la gente pidiera su despido inmediato, los empleados tienen derecho a ser sometidos a un debido proceso que garantice la imparcialidad para todos los implicados, lo cual puede llevar tiempo.
Con información de Agencias
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