Se trata de un espacio de oficina minimalista para el Festival Internacional de Bergen en Noruega, que sigue un modelo original y fascinante. Fue creado por los arquitectos Arild Eriksen y Joakim Skajaa, a mitad del siglo XX.
Esta oficina tiene como objetivo conseguir la máxima productividad de las personas que trabajan, teniendo en cuenta que lo hacen uno al lado del otro. Lo que se pretende es que, a pesar, del dinamismo de las personas, los archivos, etc. el espacio físico siempre será estático.
El Festival Internacional de Bergen es un festival de música, que se remonta al año 1953, y se celebra a finales de mayo y a principios de junio. La Oficina del Festival se basa en un proceso secuencial dividido en las siguientes fases: de investigación, de intercambio de ideas, de planificación, etc. Con lo cual, serán necesarias las personas y las configuraciones adecuadas para cada fase.
La oficina se caracteriza por un espacio flexible, además de estar adaptado para proporcionar el volumen de personas adecuadas para el programa. En cuanto al lenguaje arquitectónico, que pretendieron mostrar los arquitectos, se basa en unas rejillas de bastidor de madera de color claro.
En definitiva, el resultado es un espacio natural abierto, que consigue obtener un ambiente de trabajo donde el foco se vuelve hacia la propia actividad de los trabajadores.
Fuente: Yatzer