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Con presencia en más de 100 países, la compañía Exness –el broker de inversiones más grande del mundo– instaló su sede de back office para el mercado latinoamericano en la torre III del World Trade Center en Montevideo, la primera en la región.
Tomando como punto de partida sus oficinas en otras latitudes, Contract Workplaces diseñó un espacio que, cumpliendo con las necesidades de la empresa, combina una zona informal destinada al trabajo colaborativo y otra formal donde se realiza la atención a los clientes.
El proyecto, que se desarrolló sobre una planta de 737 m² con perímetro libre, tuvo como objetivo primordial mantener ambos sectores bien diferenciados entre sí.
A fin de materializar la diferencia de carácter y uso de estas áreas se recurrió a una distinción en el tipo de mobiliario y el tratamiento del color; incluso, cada una cuenta con su propia recepción.
Así, mientras que la entrada para clientes se destaca por su carácter sobrio, resaltada con una intervención volumétrica de barras en el cielorraso que se continúa en una de las paredes representando la silueta de un diagrama financiero (candlestick chart), el acceso de los colaboradores es más informal. Aquí predomina la gama de amarillos vibrantes que distinguen a la marca y el mobiliario informal: sillones modulares y sofás descontracturados.
A fin de separar este sector de la entrada del resto del espacio se utilizó un muro vidriado con función de privacy glass que cuenta con tecnología PDLC, la cual permite cambiar el estado del vidrio de opaco a transparente y viceversa de forma instantánea, gracias a la aplicación de una corriente eléctrica sobre la lámina interna; esta función se puede activar mediante un dispositivo móvil o por comando de voz. Además, el panel también funciona como pizarra del lado externo y puede ser utilizada en caso de reuniones informales en torno a la barra alta de la sala contigua.
El equipo de Recursos Humanos cuenta con su propia oficina cerrada lindante con la recepción informal. Aquí se instaló un gran mesón central que invita a trabajar en equipo y un mural volumétrico con diferentes figuras geométricas que aporta mucha textura y carácter al espacio.
En el área más formal de atención al cliente se implementaron cuatro despachos privados destinados a los directores locales y del exterior, a los que se buscó darles un look & feel hogareño, con detalles en madera y mobiliario que remiten más a un uso residencial que corporativo. En relación con estos despachos se ubicó una sala de reuniones para hasta 12 personas acondicionada acústicamente para mantener la privacidad y que cuenta con un gran bloque central de PVC tensado en el cielorraso que proporciona la iluminación general del ambiente.
En el área operativa, los puestos de trabajo se dispusieron en open plan sobre el perímetro de la fachada a fin de aprovechar las vistas y la luz natural mientras que las áreas dedicadas al trabajo individual y de concentración (phone booths, meetings boxes abiertos) se ubicaron hacia el interior, en torno al núcleo central.
Un requerimiento importante fue la incorporación de la sala de relax, un espacio donde destaca un mural de motivos naturales creado por una artista uruguaya y piezas de mobiliario totalmente descontracturados tales como las ball chairs y el sofá modular gamuzado.
Si bien el gran desafío consistió en conjugar lo formal y lo informal dentro de un mismo espacio, el proyecto de Contract Workplaces logró superar las expectativas del cliente generando unas oficinas modernas, con un espíritu cálido y confortable.
Ficha de la obra
Superficie: 737 m2
Plazo de la obra: 70 días
Ubicación: Uruguay
Diseño y obra llave en mano: Contract Workplaces
Año: 2022
País: Uruguay
Actividad: Servicios Financieros
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