Revista Cultura y Ocio
Ofrenda a la tormenta | Dolores Redondo
Publicado el 20 diciembre 2016 por Nievesvillalon @mundosdelecturaTítulo: Ofrenda a la tormenta
Autora: Dolores Redondo
3/3 Trilogía del Baztán
Páginas: 544
Editorial: Destino
Nota: esta reseña es de la última parte de una trilogía, por lo que su sinopsis, al igual que la reseña, pueden contener spoilers.
SINOPSIS
Ha pasado ya un mes desde que la inspectora de la Policía Foral recuperó a su hijo y pudo detener a Berasategui. Pero a pesar de que tanto la Guardia Civil como el juez Markina dan por muerta a Rosario, Amaia siente que no está libre de peligro, un desasosiego que sólo Jonan comprende.
La muerte súbita de una niña en Elizondo resulta sospechosa: el bebé tiene unas marcas rojizas en el rostro que indican que ha habido presión digital, y además, su padre intenta llevarse el cadáver. La bisabuela de la pequeña sostiene que la tragedia es obra de Inguma, el demonio que inmoviliza a los durmientes, se bebe su aliento y les arrebata la vida durante el sueño. Pero serán los análisis forenses del doctor San Martín los que convencen a Amaia
Salazar de investigar otras muertes de bebés, que pronto revelarán un rastro inaudito en el valle.
Berasategui muere, entonces, inexplicablemente en su celda, lo que despliega una trepidante
investigación que llevará a Amaia al auténtico origen de los sucesos que han asolado el valle de Baztán.
Y mientras, desde el bosque, una impresionante tormenta llega para sepultar la verdad más demoledora.
RESEÑA
Empecé esta trilogía y la he ido degustando poco a poco porque la verdad es que los casos que resolvía Amaia me dejaban exhausta hasta a mí, sobre todo el del segundo libro, que es espeluznante. Pero por fin, me decidí a terminarla, y la verdad es que ha sido un libro fantástico, pero no se cierra, lo que me hace suponer que va a haber más casos de la inspectora Amaia.
Lo que también tengo que decir es que ha habido alguna cosa que no me ha gustado, como lo ciega que parece estar Amaia por el juez Markina. Nadie en su sano juicio daría la espalda a alguien como James solo por un machito buenorro, y sí, esa parte me ha cabreado bastante. Esa, y alguna que otra muerte que me ha dolido en el alma.
La resolución del caso se lleva a cabo en las ultimísimas páginas, y esto es porque Amaia está perdida tanto en su vida profesional como en su vida privada, y no atiende a razones. He visto a una Amaia muy dispersa, mucho más de lo que cabía imaginar al finalizar el segundo libro.
Aún con todo, los nuevos personajes me han gustado, y aunque solucionar un caso que implica bebés muertos me parece un poco espeluznante, eso mantiene la mecha para que queramos acabar cuanto antes para saber lo que ocurre y cuál es la solución a todos esos cabos sueltos que van quedando capítulo tras capítulo y que cada vez desconciertan más.
En definitiva, aunque ha habido alguna cosilla que no me ha gustado mucho, e incluso me ha hecho enfadar, me parece que Dolores Redondo demuestra una vez más una maestría tremenda a la hora de presentarnos casos y que su inspectora los resuelva. Y ese final... deseando leer cómo continúa, porque estoy segura de que tiene que continuar. ¡No nos puede dejar así!