Aunque un poco tarde, no quería dejar pasar el día sin hacer mi ofrenda a San Patricio, pidiéndole con humildad salud y suerte para el año próximo. Todo ello con los elementos que tenía en casa a mi disposición y ni tan mal, oye... Hubiera estado mejor en un pub pero nos las hemos apañado bastante bien.
¡Salud! o ¡Sláinte! que dicen en la isla.