Oh children

Como canta el genio ese
consideré insensato procrear.
Sin embargo cada minuto doy a luz.
Juro que no me duele, eso ocurre antes.
Se me llena la casa de una prole bastarda
fetos nefastos, funestos y macilentos.
Abortos con diminutos aires de grandeza.
Progenie desvencijada absuelta del pecado original
que corretea, lo revuelve todo y chilla
chilla
chilla
chilla
chilla nombres, en especial el tuyo.
Yo hubiera deseado que al menos se parecieran
a Baudelaire Lorca González Rojo Portero
pero los cabrones han salido iguales que su padre;
deformes, tarados, incapaces.
La astilla hundiendo la carne viva del palo.
Intento que al menos tengan decencia, conciencia social,
que se pongan algo y no salgan en pelotas al mundo.
Que luego les pasa lo que les pasa.
Pero no hay manera.
Nacieron heridos y hieren.
Son salvajes y absurdos, erráticos y vagabundos.
Son feos, enamoradizos y creen en hadas y unicornios.
Son vagos y borrachos y maleantes y maleables.
Los cabrones han salido iguales que su padre.