Ojalá este poema
te estallara en mitad de las venas.
Se derramara
como río desbordado entre tus bragas.
Ojalá te provocara una mísera revolución
de minuto y medio al menos.
Ojalá este poema
fuera tu charco de la infancia, tu puño en alto,
la caída de la estatua, de la lágrima, la carcajada
por qué no la carcajada.
Ojalá este poema
no fuera otro espacio más entre dos silencios.
Ojalá anduviera a la altura del vértigo
volara a ras tras del suelo.
Ojalá este poema
te inoculara una erección de amor o rabia.
Ojalá se te cayera a trozos, te alzara los ojos.
Ojalá bendijera tu maldición y la abanderara.
Ojalá este poema sí
pero este poema no
este poema no
este poema no
este poema tampoco
va a salvarnos
a ti de ti, supuesto lector
a mí de mí, supuesto poeta.