Revista Cultura y Ocio
Ojalá hubiese un 8% de escritores que pudiesen vivir de escribir
Publicado el 09 febrero 2017 por CastillosenelaireSi los actores se quejan (y con razón)...
El otro día estuve viendo la Gala de los 31º Premios Goya por televisión. En la gala, que no fue ni demasiado aburrida ni demasiado divertida, quedándose en un comedido término medio que no ha parecido desagradar mucho a nadie, se dieron, como siempre, mensajes e ideas que hablaban de Cultura, de impuestos, de gobiernos y de cuitas del mundo cinematográfico en general. Es cierto que en esta ocasión hubo menos pancartas y deslices interesados que en otras ocasiones, pero no faltaron las ideas y las quejas por la atención recibida, por los altos impuestos y por algunos otros detalles de mayor o menor importancia.
Me gustó, en especial, el alegato que Dani Rovira hizo de la necesidad de equiparar a los hombres y a las mujeres, ya que no hay igualdad en el cine y en una profesión como esta de la que estamos hablando… pues eso, que extraña. Es algo común a toda nuestra sociedad, pero -al menos desde fuera- da la sensación de que el mundo cinematográfico es un lugar más abierto, más equiparado y menos dado al machismo o a la desigualdad... parece ser que no es así, qué pena.
Pero me quedo con un dato que me hizo estremecer. No tiene que ver ni con el IVA, ni con los datos estadísticos generales, ni con el número de personas que acuden al cine a ver cine, o cine español, no, qué va. Tiene que ver con el número de personas que pueden vivir de una profesión tan complicada y siempre en el aire como la de actor. Un 8% de los actores pueden vivir de su trabajo, lo que es una desgracia, la verdad. Con la de horas y horas que nos pasamos ante pantallas de todo tipo, disfrutando del trabajo de estas personas, sufriendo con ellas, envidiándolas o alabándolas... con la de funciones de teatro que vemos, con la de cuentacuentos a los que asistimos... (y podría seguir dando modelos que hablan de trabajo actoral), es una lástima que un tanto por ciento tan bajo pueda vivir solo de su trabajo de actor (o actriz, no lo pongo por lo de no ser cansino y no ser tan "lingüísticamente correcto").
Pero, según lo escuchaba, pensé: "joder, con el dinero que mueve el cine… y con lo mal que dicen que están los actores… ¿cómo estarán los escritores?"
Porque claro, los actores que sí que cobran por hacerlo, al menos lo hacen medio bien, (al menos los que han llegado a un cierto nivel en su trabajo), pero los escritores que intentan vivir de la literatura… bueno, ya lo sabéis muchos de vosotros, no se pueden limitar a escribir, qué va. Con o sin nivel. Conferencias, columnas de periódico, opiniones en radios, visitas a televisiones, encuentros con lectores, talleres de escritura… es muy, muy complicado que uno de nuestros escritores, solo uno, pueda vivir únicamente de escribir libros. Si ya me paro a mirar en el ámbito de la Literatura Infantil y Juvenil... podría sacar unos pañuelos para que enjugásemos las lágrimas, ¿verdad?
No he sacado porcentajes, porque me daría mucho trabajo y porque no creo que exista un modo certero de conseguirlo. Ni conocemos todos esos datos ni son fáciles de encontrar en ninguna parte. Las editoriales son muy suyas para estas cosas. Pero si nos ponemos a pensar en autores españoles, ¿Cuántos de ellos podríamos decir que viven en exclusiva de vender libros? Lo mismo podríamos mencionar entre media y una docena de personas, pero ¿de verdad podríamos sacar muchos más?
Estoy convencido de que no. La Literatura vende menos que el cine y mueve menos dinero, al menos en los grandes medios. Sin embargo, ayer escuché decir a Fernando Benzo, secretario general de Cultura, que la industria literaria supone entre el 30 y el 40% de lo que aporta industria cultural española al PIB… el medio audiovisual está cerca del 27%, con videojuegos incluidos. Quizá los libros y los escritores deberían tener más repercusión económica, algo más de publicidad o, al menos, facilidades para poder vivir de su profesión.
Quizá los que nos dedicamos o nos intentamos dedicar a esto de la Cultura tenemos la desgracia de vivir en muy malos tiempos para la lírica.
PD. Y si mencionamos a los que hablamos de estos temas en nuestros espacios en prensa... en fin, nosotros sí que somos menos que nada.