Meses atrás os contaba la leyenda que desvela el origen del Ojo Turco (podéis recordarlo aquí). Pero en mi empeño de descifrar los significados de los símbolos y las historias que esconden, sigo investigando sobre cada uno de ellos. Hoy os traigo varias leyendas que dan sentido al poder del Ojo Turco y que ha sido adoptado por muchas culturas, entre las que se encuentra la nuestra occidental. También es conocido como Nazar Boncuk.
Pero… ¿qué historias están detrás del “Nazar”?
Nazar y la roca indestructible
Cuenta la leyenda que en una pequeña aldea había una roca junto al mar que era famosa por su gran robustez. Tanto era así que los más ancianos aseguraban que jamás podría ser despedazada ni con kilos de dinamita. En aquella aldea vivía un hombre conocido por llevar el mal de ojo. Su historia cobró más fuerza cuando una tarde fue a meditar sobre su suerte al mirador situado junto a la roca. Al ver aquella tremenda mole de piedra, el hombre la miró fijamente sorprendido por sus dimensiones y de pronto la roca se partió en dos. Entonces lo etiquetaron como Nazar (mal de ojo)
El bebé rosado
Las abuelas son en todas las culturas las responsables de transmitir de generación en generación historias de buena y de mala suerte, tradiciones, leyendas y demás… Seguro que habéis escuchado alguna vez la historia del recién nacido a quien acudieron a conocer todos los vecinos del pueblo. Un niño regordete, rosadito y sonriente al que todos halagaron con elogios por su aspecto saludable. Semanas más tarde de su nacimiento seguía siendo la atención del pueblo, cuando de pronto un día enfermó sin razón aparente. Este fenómeno también fue designado como Nazar.
Esta leyenda es la responsable de que sea una tradición que las mamás turcas prendan de la cunita o la ropa de sus bebés un ojo turco. Cuentan que si el amuleto se resquebraja en algún momento es porque ha protegido al bebé del mal de ojo y debe ser sustituido por otro.
Las mujeres turcas llevan habitualmente el ojo turco en pulseras, pendientes y collares. Lo cuelgan en la entrada de sus casas bien visible para que todo visitante pueda contemplarlo. También es frecuente encontrarlo en los edificios de oficinas, para guardar los negocios y la riqueza. Y en los coches nuevos, para proteger de accidentes. Además los bebés lo suelen llevar prendido a la ropita, como si de un chupete se tratara. Lo más frecuente es encontrar este amuleto en su versión de color azul, aunque puede crearse en otros tonos. La gran importancia del amuleto reside en la forma de ojo, donde se concentra todo el poder para neutralizar las envidias.
Según la creencia, los elogios y alabanzas de amigos y familiares pueden llevar intencionada o inconscientemente dosis de envidia y resentimiento. El Ojo Turco es el amuleto para frenar esos malos sentimientos y proteger a los portadores.
¿Conocías estas historias sobre el ojo turco? ¿Llevas este amuleto y crees que te ha protegido alguna vez?