Ilustración Cécile Davidovici.
-Sully Prudhomme-Ojos negros o azules, ojos amados, bellos;ojos innumerables que iluminó la aurora,yacen hoy en las tumbas, extintos, sin destellos.Y aún asciende el sol que los cielos enflora.Noches de más dulzura que los días más rubiosde aquellos infinitos ojos se constelaron...Aún dan los luceros sus dorados efluvios;y ha tiempo aquellos ojos de sombra se colmaron.¡Oh Dios! ¿Cómo pudieron morir esas pupilas,de toda dulcedumbre vividos manantiales?¿Espejo de qué rostros son sus ondas tranquilas?¿A qué mundos ignotos se vuelven sus fanales?Lo mismo que de astros ha tiempo fenecidospervive el alma lumbre por el éter cruzadolos ojos adorados, en la muerte sumidossiguen desde su sombra la nuestra iluminando.