SinopsisEl cuerpo de Jaime Bernat, el terrateniente más poderoso de la comarca, yace inerte sobre la tierra gélida de una era. Entre los vecinos, todas las sospechas apuntan a Dana Prats, cuya familia mantiene un litigio generacional con la familia Bernat por un asunto tierras. Acechada, Dana pide ayuda a su amiga de infancia, la abogada Kate Salas, quien regresará a su pueblo natal dispuesta a demostrar la inocencia de su amiga.
Autor
Carolina Solé nació en Sabadell (1.966), donde vive con su marido y sus dos hijos.
Abandonó los estudios de económicas para montar su propio negocio, una empresa que dirigió durante veinte años en los que fue proveedora de grandes compañías multinacionales del sector textil.
Desde siempre estuvo en su horizonte la idea de hacer un cambio profesional al llegar a los cuarenta.
Y así lo hizo tras la muerte de su padre donde fue creciendo en el oficio de escritora en el que se estrena con Ojos de hielo.
Argumento
La aparición del cuerpo del terrateniente Jaime Bernat revoluciona la comarca de la Cerdanya.
Todos sospechan de Dana Prats. Ambas familias mantienen rencillas ancestrales por unas tierras del valle.
Kate Salas, una prestigiosa abogada, debe regresar a su pueblo, al que no le apetece nada volver, y menos en este momento, en el que se encuentra embarcada en la defensa del hermano de su jefe, para demostrar que su amiga de la infancia es inocente.
Pero las relaciones político-económico-sociales establecidas desde tiempos inmemoriales no le pondrán nada fácil. Además, todos son sospechosos, porque la mayoría tenían relación con la víctima: o eran arrendatarios o sus vecinos.
- Los ojos pequeños e inquietos del cuervo se apartaban para acabar volviendo a su objetivo una y otra vez. Desde lo alto de la estaca, vigilaba a un tiempo los movimientos de su compañera y el nuevo receptáculo para insectos que había descubierto. Era el cuerpo de un hombre, que yacía inmóvil sobre la tierra removida de una era.
- Jaime Bernat era un hombre muy importante. Su muerte debe aclararse de inmediato, no sólo por su relevancia como ciudadano, sino para demostrar nuestra pericia. ¿Lo entiende? —preguntó, y arrastró por la mesa el papel que había llenado hasta que el sargento lo tuvo delante.
- Santa Eugènia está dividida en dos partes: una es propiedad de los Bernat, y la otra se la arrebató al abuelo de Santi un noble de Barcelona en una partida de póquer. Ahora, su nieta, la veterinaria, ha heredado la propiedad de manos de su abuela, la viuda Prats. Me consta que Jaime intentó recuperarla en varias ocasiones y que incluso le ofreció más dinero de lo que valía, pero esas mujeres no aceptaron la oferta, a pesar de que estuvieron varias veces a punto de perderla por deudas con los bancos. —Casaus chasqueó la lengua y negó con arrogancia—. Ésta no es tierra para que las mujeres vivan solas. Se las advirtió muchas veces, y ahora su obstinación acabará con ellas. De hecho, creo que la veterinaria tiene problemas graves otra vez y...
Cuando vi que se publicaba esta novela, y que se anunciaba como una nueva variación del género, porque no está ambientada en una ciudad, sino en un medio rural, me llamó muchísimo la atención, igual que su título, que realmente da miedo.
Pero he de reconocer que tenía las expectativas tan altas que me ha decepcionado muchísimo. No porque la novela sea mala; al contrario, es muy buena y está muy bien escrita. Pero, bajo mi punto de vista, le sobran muchísimas páginas, hay momentos en que podemos llegar a perdernos con tanto dato y tanto nombre, y, para más inri, el final es muy precipitado y quedan demasiados cabos sueltos y muchísimos puntos sin aclarar.
Me cansaba tanto en algunos momentos que cuando Roberto Martínez Guzmán me mandó por mail su novela, Muerte sin resurrección, hice como siempre cuando me llega algo: empezar el primer capítulo. Y me enganché y hasta que no la terminé no paré. Después continué con Ojos de hielo, pero ha habido momentos en que me ha costado mucho no abandonarla. No sé lo que esperaba: un giro magistral, que el ritmo se dinamizara, que todo finalmente se aclarara, pero no.
Después de terminarla me dediqué a informarme y me he enterado que la autora ya está preparando una segunda parte, con los mismos protagonistas. Y me preguntó yo: ¿por qué esta manía de dípticos, trilogías, tetralogías y demás "logías"? ¿Por qué no hacen libros autoconclusivos y ya está, aunque los personajes sean buenos y pueda hacerse una serie sobre ellos?. Que alguien me lo explique, por favor.
Ambientada en la Cerdanya, un valle en el Pirineo catalán, en 2.011, la novela está estructurada en 134 capítulos, y en todos nos sitúa en el sitio que estamos: en las tierras de los Bernat, en las de los Prats, en la comisaría...
Escrita en tercera persona, con un narrador omnisciente multiselectivo, por lo que conocemos de primera mano todos los sentimientos, pensamientos y acciones de los protagonistas, siguiendo un orden cronológico lineal (roto por un relato que sucedió en el pasado), el estilo está muy cuidado, aunque sin florituras, con una gran abundancia de descripciones y monólogos interiores.
La trama, muy compleja, está muy bien engarzada, con una historia principal que se centra en el presente, y una serie de pasajes del pasado que se van intercalando entre ella.
El ritmo, demasiado lento para mi gusto y con muchísimos altibajos: en algunos momentos se agiliza (gracias a la utilización de capítulos cortos, del cambio de escenario constante y de algún giro argumental) y en algunos momentos se ralentiza demasiado, posiblemente porque la autora se recrea en describirnos todo al detalle (aunque esto nos ayude a meternos más en la historia, porque no tenemos que imaginarnos nada, podemos visualizarlo todo gracias a la palabra, creo que hubiese sido preferible sacrificar un poco tanta descripción e imprimirle más acción.)
Los personajes perfectamente construidos, son auténticos retratos, sobre todo a nivel psicológico, aunque he de decir que excepto J.B. y Montserrat, ninguno me ha caído bien. J.B. Silva es un policía que está en el valle "castigado" por un asunto que salió mal en Barcelona (en la novela no nos los explican exactamente). Kate Salas es una reputada abogada, a la que acaban de hacer socia del bufete, que se marchó del valle hace años por problemas con sus abuelo y sus hermanos. Arnau Desclòs, el caporal o cabo, compañero de J.B.; hijo y hermano de juez, es un hombre sucio que provoca repugnancia, tanto por su aspecto físico como por su forma de ser. Dana Prats, aunque en teoría es la protagonista, apenas sabemos de ella que es un ser débil y que tiene muchísimos problemas, tanto económicos como mentales. Magda Arderiu, la comisaria de Puigcerdà, una mujer ambiciosa y sin escrúpulos, que con tal de apuntarse un tanto es capaz de cerrar el caso en falso para congraciarse con los prohombres del valle. Santi Bernat, el hijo del fallecido, feliz porque se ha librado de un padre opresivo y tiránico, y que gracias a su muerte se va a convertir en un rico heredero.
Los escenarios y ambientes muy bien logrados, con una magnífica descripción física del valle y de como es la vida en la comarca: las relaciones entre los miembros importantes, las rencillas y odios atávicos, los secretos conocidos por todos, la ambición, la animadversión a todo lo que viene de fuera, la venganza, la lucha por el poder... Es, en este aspecto, una novela que podríamos denominar casi costumbrista.
El desenlace, aunque tiene algún giro inesperado, me ha parecido, como ya he adelantado, demasiado precipitado. Además, aunque la abogada Salas lleva una investigación paralela a la de J.B. y avanza más que él en ella, la forma de resolver el caso me ha parecido un poco extraña. Y, por si esto fuese poco, quedan muchísimos cabos sueltos y muchísimos asuntos por resolver. Ya sé que hay una segunda parte, pero ¿qué hemos hecho nosotros para merecer esto?.
Valoración: 8
Leído el 8 de Abril de 2.013