http://serdeletras.blogspot.com.es/
El refranero español es muy sabio y “ojos que no ven, corazón que no siente” y... fregona que te ahorras. Estoy cansada de ver imágenes de madres “chupi guays” con la casa perfecta y ordenada, los niños perfectos, ellas divinas y el marido-amante-amigo- tocahuevos, en ocasiones perfecto. Por supuesto, ellas hacen de todo: se cuidan, van a pilates, trabajan en la calle, tienen una atractiva vida social (que no cultural, en muchas casos) y todo es o parece perfecto.
Señoras, que no nos engañen!!!!Esas mujeres no existen y sí las hay, que “haberlas hailas como las meigas”, tienen un marido con mucho dinero, una criada que les hace todo, un zapatero y un ropero que ni Zara y Mango juntos y una cartera con todas las tarjetas con las que compran hasta el tiempo.
Desde aquí, reivindico a la mujer normal, a aquella que no llega a todo, la que tiene cara de loca a las 11 de la noche porque tiene mil cosas que hacer, la que está todo el día sin parar porque tiene que hacer miles de cosas. Es cierto, que tenemos que delegar y dejar la etiqueta de “superwoman” atrás, pero mientras que llega ese momento, hay que seguir pero tenemos que cuidarnos.
Así que, cuando el marido te supere, las pelusas te quiten las ganas de vivir, estés cansada de las clases de inglés, del estudio, del trabajo, de los hijos, de las facturas y se te ponga cara de :”no puedo más, cojo la recortada y me lío a tiros hasta con el gato….”, coge el bolso y a la calle. Pon cualquier excusa (no vale ir a por tabaco), y llamas a cualquier amiga y sino están disponibles, un café con lectura, una exposición, un paseo, tiendas, lo que sea para conectar con nosotras mismas porque “ojos que no ven…” (disgusto que nos ahorramos).
http://serdeletras.blogspot.com.es/