Microrelato©Julia OJidos Núñez
©Blog: https://juliaojidos.wordpress.com/ •
Depósito Legal: Safe Creative
Ojos tristes
He comenzado a reflexionar sobre mi corta vida. Aunque tengo que reconocer que esta llena de sinsabores. – Si, querido diario. Hoy es el peor día de mi vida. Todo pasó la noche anterior, escuchaba música en mi habitación cuando sucedió lo que nadie quiere que suceda jamás. Mi madre llegó a casa del trabajo, cansada y enfadada. Mi padre recogía la ropa de la cuerda. Todo fue muy deprisa, casi no me dio tiempo a digerirlo. Comenzaron los gritos, los insultos. Mi corazón no podía parar de correr. Abrazada a mi cojín oí cómo mi seguridad se desvanecía. Abrí despacio la puerta de mi cuarto con la esperanza que solo fuera un sueño. El silencio invadió el pasillo, las atormentadas palabras de mis padres habían enmudecido. Solo reinaba el silencio. Me acerqué más al salón intentando amansar mi corazón desbocado, los oídos me pitaban; mis piernas parecían actuar por libre. Fue entonces cuando escuche.
- No podemos continuar así. – dijo el padre mesando nerviosamente su pelo.
- Ángel, no puedo seguir viviendo en esta casa. No te quiero. Mi vida ha sido un fracaso desde que tuve a mi hija. Pensé que con el tiempo cambiaría mis sentimientos, pero con los años ha empeorado. No soporto mi vida. – le miró con lágrimas en los ojos.
- Yo sí te quiero. Desde el primer día que te vi. Mi corazón se unió al tuyo. ¿Que he hecho yo para merecer esto? – se levantó y se acercó a la ventana.
No puedo dejar de llorar cada vez que recuerdo sus palabras. Mi cobijo, mi palacio, mis reyes han desaparecido. El patrón de mi vida se ha roto en mil pedazos. – ¿Qué voy a hacer sin el amor de mis padres?
Volví de nuevo a mi cuarto, imaginando las peores historias. Mi vida se convertía en una mazmorra, en un cuarto oscuro donde siempre llueve y el cielo está cubierto de nubes grises.
Microrelato©Julia OJidos Núñez
©Blog: https://juliaojidos.wordpress.com/ •
Depósito Legal: Safe Creative
Tenemos que proteger a nuestros hijos, no usarlos de barrera contra nuestro destino. He visto el sufrimiento en sus ojos, se refugian en su mundo y cubren con una coraza su día a día. Para ellos es el peor trago de su vida. Lo importante es evitar situaciones violentas y ser más civilizados a la hora de dejar a la pareja. Ellos lo sufren más que nosotros. Si quieres cambiar de vida, hazlo…, nadie te lo impide. Disfruta de tus hijos y de tu nueva vida.
Recuerda que ellos son parte de ti.